«Se necesitan altas dosis de realismo para la economía»

Antonio Ramírez de Arellano, encargado de presentar el Anuario Económico, considera que la senda de la recuperación andaluza es sólida pero persisten riesgos

30 jun 2015 / 09:37 h - Actualizado: 30 jun 2015 / 10:58 h.
"Economía"
  • Antonio Morera Vallejo, Antonio Ramírez de Arellano, Carmen Castreño y Diego Díaz, ayer durante la presentación de El Correo Económico de Andalucía en el hotel Alfonso XIII de Sevilla. / José Luis Montero
    Antonio Morera Vallejo, Antonio Ramírez de Arellano, Carmen Castreño y Diego Díaz, ayer durante la presentación de El Correo Económico de Andalucía en el hotel Alfonso XIII de Sevilla. / José Luis Montero

Cogió la portada de El Correo Económico de Andalucía 2015, el anuario de esta casa, y leyó la pregunta lanzada: «¿Pero hemos cambiado realmente el modelo productivo?». Y él mismo, en su recién estrenada faceta como consejero de Economía y Conocimiento, respondió: habría que hacer un análisis «riguroso», siempre mirando hacia adelante y, por supuesto, «pensando en positivo».

Antonio Ramírez de Arellano fue el encargado ayer, junto con Carmen Castreño, primer teniente de alcalde, delegada de Economía y Comercio del Ayuntamiento de Sevilla y también nueva en las lides de la gestión política, de presentar el Anuario Económico de este periódico, en un acto celebrado en el hotel Alfonso XIII de la capital, al que asistió una nutrida representación de empresarios, cargos de las administraciones públicas y miembros de la sociedad civil.

Ramírez de Arellano, en uno de sus primeros discursos como consejero, hizo un repaso de la actual coyuntura económica que, aun con impulso, está sometida, dijo, a no pocos riesgos. Su primera mirada positiva: unos indicadores regionales "alineados" en la senda de la recuperación de la economía española, con un ritmo que, aseveró, es en 2015 más robusto del esperado.

«Y es posible consolidar la recuperación por una senda sostenida de crecimiento para España y para Andalucía. Lo cual requiere, más allá de planteamientos cortoplacistas, el desarrollo de políticas y estrategias por parte de los gobiernos desde sus respectivos ámbitos competenciales, con altas dosis de realismo».

Porque habría que tener en cuenta –agregó– que aún hay riesgos en el escenario económico global, como son las tensiones existentes en la Eurozona, la evolución de la economía y la política monetaria (de tipos de interés) estadounidenses, «y la que se imprima a las reformas y a los procesos de reestructuración emprendidos» en el conjunto del Estado.

Enumeró cinco rémoras estructurales en España: elevada tasa de desempleo, exceso de deuda pública, abultado déficit, los desequilibrios fiscales, económicos y sociales generados bajo el mismo axioma, con un relevante aumento de la desigualdad y, por último, «los desequilibrios interterritoriales derivados de la aplicación inadecuada de un sistema de financiación autonómica, ajeno a las necesidades derivadas de la crisis para la prestación de los servicios públicos fundamentales en las condiciones de igualdad y equidad establecidas por la Constitución».

«Es necesaria –y también posible- otra política económica que impulse las inversiones y el crecimiento sostenible más allá de 2015, a nivel nacional y de la UE, que además debe acelerar la mayor integración económica de la Unión Monetaria», según abundó el consejero.

El segundo apellido de su cartera, y también su trayectoria como rector de la Universidad de Sevilla, salieron claramente a flote tras abogar por «un modelo productivo de progreso económico y social (en Andalucía), basado en conocimiento e investigación», que propicie los procesos innovadores a través de la especialización inteligente, la utilización de los recursos de cada territorio y el incremento de la capacidad exportadora.

En este contexto, el consejero sentenció que las universidades andaluzas son un factor clave, al tiempo que recordó que la planificación estratégica que ejecuta Andalucía abarca un nuevo Plan de Investigación, Desarrollo e Innovación, otro Plan Estratégico de Internacionalización de la Economía Andaluza y la Ley de Fomento del Emprendimiento.

Pero todo, concluyó Ramírez de Arellano, ha de venir de la mano de la implicación del sector privado, así como «altura y amplitud de miras desde los respectivos ámbitos de responsabilidad. Es necesario integrar esfuerzos y establecer alianzas estratégicas entre los agentes económicos y sociales y las instituciones públicas, más allá de lo local, para generar sinergias que impulsen el desarrollo».

La primer teniente de alcalde consideró que hay que superar el periodo de parálisis económica que, comentó textualmente, ha padecido la ciudad de Sevilla en los últimos cuatro años, en velada referencia al gobierno popular de Juan Ignacio Zoido. La marca Sevilla, agregó, hay que colocarla fuera, para que así sea tierra de atracción y asentamiento de empresas.

Castreño, asimismo, llamó a la unidad para que se hagan realidad «grandes temas que a todos interesan», como la segunda ronda de circunvalación, la SE-40, y la segunda línea del Metro de Sevilla. Y de todos, concluyó, habrá que hablar, y también con todos.

Mientras, Antonio Morera & Vallejo, el presidente del grupo Morera & Vallejo, empresa editora de El Correo de Andalucía, resaltó la apuesta de la compañía andaluza por la economía y la generación de empleo, como queda constatado en la publicación del Anuario Económico, que puede contribuir, señaló, a creernos aquí, en la comunidad, que somos buenos, a comprobar cuántas cosas se pueden hacer y, además, enarbolando la bandera de la calidad.

«Tenemos que ir al camino de la verdadera calidad, la cantidad no es tan importante, es en la calidad donde podemos ser los primeros. No podemos tampoco olvidar de la investigación y la tecnología», reseñó el empresario.

En esta línea abundó el subdirector de El Correo de Andalucía, Diego Díaz, quien apuntó que la lectura del Anuario Económico pude engendrar ideas para una pujante generación de emprendedores, y esa es la gran virtud de su publicación.