Sevilla se apunta al ‘boom’ de la almendra

El consumo mundial sigue superando a la oferta, lo que está permitiendo obtener buenos precios. En los próximos años se prevé que Andalucía duplique su producción

30 oct 2016 / 21:37 h - Actualizado: 01 nov 2016 / 07:23 h.
"Agricultura","Agroalimentación","El campo y su agroindustria"
  • Imagen de archivo de almendros en flor que sembraron de blancura los montes en el pasado mes de enero. / Rafael Diazo (Efe)
    Imagen de archivo de almendros en flor que sembraron de blancura los montes en el pasado mes de enero. / Rafael Diazo (Efe)

Del Aljarafe a la Campiña, pasando por la comarca de Estepa. Del Bajo Guadalquivir sin tradición en cultivos permanentes a la Vega sevillana con tradición en olivar y cítricos. El cultivo del almendro se extiende por Andalucía y ya no de forma marginal, sino con un modelo de producción intensiva y súper intensiva que imita a la americana. Para el agricultor es una importante opción de futuro, según los especialistas.

El consumo mundial de la almendra sigue superando a la oferta, lo que permite obtener buenos precios. Y los agricultores andaluces ya tomaron nota de ello. Uno de cada cuatro kilos de almendra de España se ha producido en Andalucía, donde el cultivo podría duplicarse en los próximos años.

Prueba del interés que está despertando el almendro es que más de 300 agricultores abarrotaron el salón de actos del Centro Guadiamar de Asaja Sevilla en Huévar del Aljarafe el pasado martes, por lo que los organizadores tuvieron que habilitar un espacio anexo. La razón, querían informarse de primera mano de las opciones que ofrece este cultivo en la jornada El Almendro, un cultivo de futuro, que organizó Interempresas Media con el apoyo de Asaja Sevilla, Ifapa, IRTA, Cebas-CSIC, CITA, Asegasa y la Fundación Caja Rural del Sur.

Antonio Caro, coordinador de los servicios técnicos de Asaja Sevilla, explicó que Andalucía lidera el mercado de la almendra con una producción de 10.500 toneladas, frente a las 46.000 toneladas que se registran en España. El país es, pues, muy deficitario, ya que importa prácticamente el doble de lo que produce. Por esta razón los expertos prevén que la producción española se duplique en los próximos cinco años. Lo que también podría pasar en Andalucía, «que tendrá un papel importante porque dispone de suelo y de un clima idóneo para el cultivo intensivo y súper intensivo», defendió David Pozo, director del área agroalimentaria de Interempresas Media.

Así, cuando pasen cuatro o cinco años y los árboles que se están plantando ahora lleguen a su plena madurez, la producción en la comunidad andaluza (sobre todo en Sevilla, Córdoba y Huelva) podría duplicarse. «No lo sabemos con certeza porque dependerá de los nuevos rendimientos, que son distintos», indicó Caro. Y es que una hectárea de este cultivo de forma marginal produce entre 35 y 70 kilos de almendra, mientras que la producción media en Andalucía es de 243 kilos por hectárea y las nuevas plantaciones en intensivo superan los 1.000 kilos por hectárea. El modelo a seguir es el norteamericano, donde se llega hasta los 3.000 kilos por hectárea.

Tradicionalmente se ha plantado bajo malas condiciones del medio físico (orografía, clima y suelo), siendo además cultivado en régimen de secano. Además, en gran parte de la superficie cultivada estas malas condiciones son extremas, dando lugar a un cultivo marginal. Sin embargo, esta estampa está cambiando porque se apuesta por otro modelo.

«Se está cultivando en mejores condiciones de suelo y clima y un gran porcentaje se cultiva con riego, de ahí que las producciones hayan aumentado hasta los 1.000 o 1.500 kilos por hectárea», asegura Octavio Arquero, investigador del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa).

En su opinión, los investigadores andaluces están centrados en todos los aspectos del cultivo, si bien el estudio de la densidad óptima del cultivo o de las variedades son claves para su desarrollo, sobre todo teniendo en cuenta «la apuesta por el riego en Andalucía occidental, sobre todo en Córdoba y Sevilla», indicó tras recordar que ya en 2013 el Ifapa publicó el Manual de la Almendra (http://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/Manual_almendro_v_2013.pdf).

No obstante, si en España hay 450.000 hectáreas cultivadas y copa sólo el cinco por ciento de la producción mundial, «en Estados Unidos hay almendros en menos suelo, pero acaparan el 85 por ciento», asegura Caro, quien recordó que entre 2012 y 2015 EEUU sufrió una grave sequía que mermó su producción en alrededor del 20 por ciento. «Ahora han vuelto a plantar más», advirtió.

Buen precio aunque baja

En cuanto a los precios, la evolución ha sido constante desde 2009, batiéndose el récord el año pasado con cerca de 9 euros el kilo. Esta campaña hubo un ligero descenso respecto a la pasada, si bien está remontando hasta los 6 y 7 euros por kilogramo. «Es un buen precio, ojalá se mantenga», apostilló el responsable de la organización agraria Asaja.

Con todo, los expertos auguran un largo recorrido para la comercialización, ya que la almendra andaluza tiene mayor calidad que la americana y destaca por sus excelentes características organolépticas. La almendra está de moda y se promueve como producto saludable y característico de la dieta mediterránea.

Se usa mucho en la pastelería y en la elaboración de los snacks y, por ejemplo, está en auge la leche de almendra (por el aumento de las personas con intolerancias), que está superando en ventas a la leche de soja.

Pero además la almendra tiene un gran margen de crecimiento. En España se consume un kilo de almendras por habitante y año, 600 gramos en Estados Unidos, 520 gramos en la Unión Europea, mientras que en la India sólo se consumen 50 gramos y en China 30.

Por esto mismo los expertos recomendaron a los agricultores en la jornada concentrar la oferta, luchar en la erradicación de la almendra amarga, que causa rechazo en el consumidor, mejorar los sistemas productivos en la industria, darse a conocer en los mercados mediante promoción, incorporar nuevos productos con almendras y mejorar los aprovechamientos de los subproductos.

La jornada fue inaugurada por el secretario general de Agricultura de la Junta de Andalucía, Rafael Peral, quien aseguró que Andalucía es líder en almendra, a nivel nacional, con 111.000 hectáreas de cultivo que producen el 26 por ciento de la producción nacional.

El rendimiento baja el 20%

Respecto a la actual campaña, Peral dijo que, pese a que los rendimientos han bajado este año en Andalucía en un 20 por ciento por causas climatológicas (mientras que a nivel nacional sólo ha descendido un 12 por ciento), «los buenos precios permitirán salir airosos, aunque con más dificultad que las dos últimas campañas, que fueron buenas».

Peral indicó que el mercado mundial continúa demandando mucha almendra y que los países asiáticos están disparando su consumo. «El consumo per cápita sigue aumentando y aún hay mucho margen para seguir creciendo, ya que tenemos unas condiciones inmejorables para este cultivo», sentenció el responsable de la Junta.

En la misma línea, el presidente de Asaja Sevilla, Ricardo Serra, animó a los agricultores a analizar esta «opción de futuro» porque los precios «están permitiendo obtener rentabilidad».

¿Y qué es lo que más preocupa a los agricultores? «Por lo que más preguntan es por la distancia que deben dejar entre árbol y árbol, por las variedades y el patrón que utilizan, así como por cómo deben podar los árboles», explica Arquero.

Según el investigador del Ifapa, la Monilia (un hongo que penetra por las flores, frutos o yemas, produciendo chancros y llegando a desecar el ramo) afectó poco en la pasada campaña, en la que sí tuvo una incidencia grave la falta de lluvia.

Preguntas y consejos

El modelo a seguir y la elección de la correcta variedad de almendro fueron uno de los grandes consejos que dieron a los agricultores los expertos en la jornada, partiendo de la premisa de que para competir con Estados Unidos –el gran productor mundial– hay que tener una gran productividad.

La variedad elegida y su adaptación a los suelos y al clima son claves, partiendo de aspectos tan importantes como la necesidad en horas de frío o fechas de floración. Y por supuesto, el manejo y técnicas de cultivo en el uso del agua, fertilizantes, plagas y enfermedades, son aspectos básicos a considerar de cara a maximizar la productividad, según Asaja.

En Sevilla este cultivo es perfectamente posible, tal como se está comprobando, ya que «tenemos suelo, tenemos clima y posibilidades para potenciar el almendro», resaltaron los especialistas, que abordaron los avances en investigación e innovación en el cultivo del almendro en España, el diagnóstico nutricional basado en los cambios estacionales foliares durante el ciclo del cultivo, la viabilidad del cultivo del almendro en marcos súper intensivos, soluciones en maquinaria, así como las necesidades de la industria y del mercado del almendro.

Además, subrayaron que en los últimos años, gracias al trabajo de organismos y entidades especializadas en el sector, se han conseguido nuevas variedades, de las que se van conociendo sus características agronómicas y productivas, sus caracteres de calidad, la susceptibilidad a las enfermedades o las necesidades hídricas y nutritivas, lo que ha permitido ir mejorando con los años.

Cómo optimizar el cultivo

Agricultores, técnicos y gerentes de cooperativas, entre otros, también debatieron sobre las soluciones para el ahorro de costes, como es el caso del «bombeo solar», ya que el cultivo depende en gran parte de la cantidad de agua que le aporten, y frente a unos costes energéticos al alza, «aprovechar la energía del sol, abundante y barata en España, para el bombeo del riego se presenta como una oportunidad para muchas plantaciones en las que puede traducirse en un ahorro de costes».

Y es que un buen agricultor «no es el que explota la tierra, sino el que la optimiza, y el ahorro de costes y la mayor rentabilidad también se pueden conseguir realizando un certero diagnóstico nutricional en el almendro basado en los cambios estacionales foliares durante el ciclo del cultivo», aseguraron.

Otra de las claves de las que se habló en la jornada fue la opción de cultivar en súper intensivo, un método que comenzó a ensayarse con el olivar y que ha demostrado que permite incrementar la producción utilizando la misma cantidad de agua y de nutrientes que de la forma tradicional.

Eso sí, contar con la maquinaria adecuada también juega un papel fundamental a la hora de conseguir una mayor rentabilidad del cultivo del almendro. Tras el boom de la almendra experimentado hace dos años, se observó que era necesario adaptar los tractores a las características de este cultivo para conseguir una mayor profesionalidad de los equipos con los que se trabaja y lograr que estos tengan un bajo consumo y un sistema hidráulico sencillo.