Un nuevo ciclo con reto tecnológico y pisos a la carta

José María O’Kean desgrana en los Encuentros de El Correo los cambios que vive un sector inmobiliario que ofrece otra forma de construir y una vivienda adaptada a la demanda

18 jul 2017 / 16:40 h - Actualizado: 18 jul 2017 / 20:58 h.
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  • Rocío Morera, José María O’Kean, Juan Aguilera, Diego Chacón, Carmen González, Ricardo Pumar, Antonio Morera Vallejo y David Salado, en los Encuentros de El Correo. / E. C.
    Rocío Morera, José María O’Kean, Juan Aguilera, Diego Chacón, Carmen González, Ricardo Pumar, Antonio Morera Vallejo y David Salado, en los Encuentros de El Correo. / E. C.

El sector inmobiliario «tiene futuro» e inicia «un nuevo ciclo» en el que se deben hacer las cosas «de otra forma». Así de tajante se mostró ayer José María O’Kean Alonso, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide y profesor en IE Business School, en los Encuentros de El Correo Viviendas residenciales: un horizonte prometedor, patrocinado por el Banco Santander. En un repleto salón de actos del Cortijo de la Gota de Leche, O’Kean defendió que el sector de la construcción, vapuleado por la crisis, se enfrenta en esta nueva etapa al reto tecnológico y a la necesidad de construir de acuerdo con los gustos y las necesidades del consumidor.

Ante más de 150 empresarios del sector, representantes políticos y agentes sociales, el catedrático de Economía Aplicada fue radiografiando la situación económica del país para, a renglón seguido, adentrarse en los retos y en los cambios que se están produciendo en el sector del ladrillo. Las cifras de precios, compraventas de viviendas o hipotecas, aunque lejanas a las de antes de la debacle económica, siguen creciendo en un contexto en el que las empresas han sabido buscar nuevos mercados para resistir la crisis, donde el PIB español alcanza subidas que «sorprenden» y donde los españoles vuelven a consumir más. Incluso se recupera el gasto público, según O’Kean, quien resaltó que España «piensa de forma distinta». «El país es distinto», recalcó.

Eso sí, se pasó del proyecto para entrar en la Unión Europea al de la llegada del euro y ahora «no hay proyecto de país». «Lo único que hay es división». «Necesitamos un nuevo modelo», advirtió el profesor, quien se mostró esperanzado en que la nueva Europa, la del brexit y el nuevo presidente francés Emmanuel Macron, impulsen este cambio.

Para ello, España cuenta con un «lastre»: el mercado laboral. Según O’Kean, las empresas, que deben incidir en la formación de los trabajadores, tienen que contar con un sistema «más flexible». «No hay que agarrarse a un modelo de estabilidad, se necesita flexibilidad», insistió tras indicar que hay que crear valor para que a medida que avance y mejore la situación económica se puedan subir los salarios.

«La economía es dura. Si el valor del trabajo de una persona es de 700 euros no se puede pagar 1.500», defendió quien también abogó por no encarecer el despido para que el trabajador pueda cambiar de empresa con facilidad y seguir formándose.

Cambios en ciernes

El «espacio digital» y la «consumerización» fueron otros de los aspectos que el también profesor en IE Business School usó en su análisis del sector inmobiliario. En primer lugar, avisó de que el consumidor ya toma sus decisiones, como qué coche comprar, en internet y que tecnologías como la de los drones pueden resultar útiles para tareas de transporte de material en la construcción. Son dos ejemplos de este reto tecnológico ante el que situó al sector.

Además, advirtió que, al igual que la banca, el sector inmobiliario y de la construcción se enfrentan a la digitalización de la sociedad. «Hay que construir lo que la gente quiere», sentenció.

Y precisamente el cliente quiere «sentir, disfrutar experiencias más que tener». Un fenómeno al que achacó el éxito de los alojamientos turísticos. Y más, porque, en su opinión, la crisis dejó «la sensación del low cost». Es decir, no se quiere gastar por gastar, se regatea y se buscan rebajas. Y al mismo tiempo, el cliente es reivindicativo.

Por todo ello, O’Kean recomendó a los agentes del sector inmobiliario que actúen «desde la demanda, porque en el ciclo anterior se actuaba desde la oferta».

Y todo esto teniendo en cuenta que la construcción es un mercado «politizado», al igual que el de la energía, que está cambiando porque ahora, según afirmó, los funcionarios de las gerencias de urbanismo «van más lentos», «hay miedo a firmar». Un hecho que confirmaron los otros ponentes y que denunciaron ante la repercusión económica que ello conlleva a la hora de apostar por una promoción de viviendas.

En cuanto a la financiación, O’Kean sostuvo que ya fluye y que los fondos de inversión que entraron en el mercado son también «competidores». Los bancos, a su juicio, tienen que decidir qué hacer, mientras que en el sector «a lo mejor se encuentran otras fórmulas» de financiación. Y, ojo, «los tipos de interés subirán» porque ante otra crisis si están al dos por ciento se pueden bajar, pero si están al cero, no.

Por su parte, Carmen González, directora de Empresas Territorial de Andalucía del Banco Santander, también incidió en las buenas perspectivas del sector inmobiliario, a quien brindó financiación. En 2016, dijo, el Santander financió con más de 8.300 millones a empresas de Andalucía, donde cuenta con más de dos millones de clientes, 200.000 accionistas y 45.000 millones de euros de volumen de negocio.

El presidente del Grupo Morera & Vallejo y editor de El Correo de Andalucía, Antonio Morera Vallejo, hizo hincapié en que «se acabó el miedo» a invertir en el ladrillo y, por fin, «hay demanda». «En este panorama sólo hay cabida para el optimismo. Espero que vivamos una nueva etapa. La reactivación inmobiliaria dará mucha riqueza porque las obras crean empleo», apostilló tras explicar que en 2017 se esperan visar cerca de 90.000 viviendas en España, con una inversión de 450 millones de euros.

«Los promotores tienen miedo a urbanizar por el papeleo y el tiempo»

El mercado del suelo, la fiscalidad, el tipo de vivienda que se debe hacer ahora y el papel de las administraciones. Alrededor de estos aspectos giró el debate de la mesa redonda La nueva etapa de la recuperación de los Encuentros de El Correo. Y los ponentes fueron duros a la hora de criticar las trabas burocráticas y el lento desarrollo urbanístico en ciudades como Sevilla. «Los suelos a desarrollar están empantanados». «Hay poco suelo y los promotores tienen miedo a urbanizar por el tiempo excesivo que se requiere por el papeleo, desde licencias hasta informes sectoriales», denunció ayer el gerente de Gaesco, Juan Aguilera, quien sin pelos en la lengua reclamó a las administraciones más implicación para impulsar el sector de la construcción. Y es que todos coincidieron en que el proceso de transformación del suelo es «eterno».

Y no sólo eso, el sector se enfrenta a otros peligros. Ricardo Pumar, presidente del Grupo Insur, advirtió de que hay zonas con escasez de suelo «y se podría crear una burbuja». Otra temida burbuja. Lo cierto es que el mercado del suelo quedó paralizado con las crisis y ya se mueve en las áreas más demandadas: Madrid, Barcelona, la Costa del Sol, Valencia y también Sevilla.

Diego Chacón, director territorial de Andalucía de Aedas Homes, certificó que el suelo finalista está «muy cotizado» y que «en tres o cuatro años no habrá suelo disponible en las zonas más demandadas, en las grandes capitales, y será un grave problema», auguró.

Y para problema el de Sevilla, donde sólo se ha podido desarrollar una de las grandes bolsas de suelo residencial dibujada en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), Hacienda el Rosario. Así lo recordó Aguilera, quien volvió a criticar que las administraciones no hayan construido las infraestructuras necesarias para tener acceso a estas zonas. «¿La SE-20 estará para 2020, la SE-35, la gran novedad en el PGOU, para 2035 y la Se- 40 para 2040?», ironizó el gerente de la patronal sevillana de la construcción. «El tiempo es dinero», denunció.

Según avanzó Aguilera, en septiembre se hará efectivo un acuerdo entre Urbanismo y Gaesco para que los proyectos con tecnología BIM (Building Information Modelings, nuevo estándar internacional que va más allá del 3D y que unifica diseño, construcción y explotación) se tramiten más rápidamente. Además, Gaesco ha propuesto «y será aprobado» la unificación de la doble licencia: urbanística y medioambiental, según Aguilera, que recordó las 1.000 licencias estancadas en la Gerencia de Urbanismo de Sevilla. «Es insostenible», lamentó.

El presidente de Insur criticó que España sea uno de los países europeos con una fiscalidad más alta, «excesiva», denunció, mientras que Aguilera indicó que si el precio de la vivienda bajó un 35 por ciento desde la crisis también lo deberían haber hecho los valores catastrales para «acomodarse a la realidad».

Diego Chacón resaltó que la demanda ya es más «exigente» y pide transparencia, de ahí que Aedas Homes haga encuestas en cada zona para definir las características de cada promoción. «Hay que construir lo que quiere el consumidor», sostuvo para apostillar más tarde que el crecimiento debe ser sostenido y basado en la profesionalización del sector.