Una leguminosa tailandesa para fijar más nitrógeno

La compañía sevillana Efecto Soluciones introduce en España la crotalaria juncea, una legumbre con una doble función: la de abono verde y la forrajera

01 abr 2017 / 07:56 h - Actualizado: 30 abr 2017 / 20:03 h.
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  • Campo con cultivo de crotalaria juncea en la huerta valenciana. / El Correo
    Campo con cultivo de crotalaria juncea en la huerta valenciana. / El Correo

Las directrices marcadas desde la Comunidad Europea en el Política Agraria Común (PAC) han obligado al sector agrario a repensar los métodos y cultivos tradicionales. En esta línea trabaja desde hace seis años la empresa sevillana Efecto Soluciones, una compañía que genera alternativas «con cultivos que están consolidados en Estados Unidos para incorporarlos a la agricultura y ganadería en España», explica su director técnico, Jared Jesús Rabanillo.

Una de las últimas novedades introducidas al mercado por esta empresa es la crotalaria juncea, una leguminosa originaria de Tailandia y la India, que tiene un doble beneficio para el campo: por un lado, sirve a los agricultores como abono verde y, por otro, a los ganaderos les ofrece un forraje de «excelente» calidad.

Como abono verde, esta leguminosa destaca «por su corto ciclo vegetativo de seis a ocho semanas y la fijación de hasta 200 unidades de nitrógeno al suelo». Asimismo, la planta tiene la capacidad de reducir la población de nematodos, gusanos microscópicos que atacan a la raíz de los cultivos, principalmente hortícolas, y que sobre todo ha hecho estragos en la zona del Levante, donde muchas parcelas se han abandonado por este problema, explica Rabanillo.

También es una alternativa de siembra como segundo cultivo, en zonas de regadío por sus bajas necesidades hídricas y su corto ciclo, pudiendo ser implantado después de un cereal, ajo o cebollas... Esta leguminosa mejora la estructura y la textura del suelo, «lo que permite un mejor desarrollo del cultivo venidero». Asimismo, «ayuda a reducir el uso de agroquímicos, lo que permite aumentar la rentabilidad de las explotaciones», añade.

No obstante, el beneficio más sorprendente de este cultivo es su uso forrajero, ya que llega a obtener un porcentaje de proteína de entre un 18 y un 22 por ciento, muy superior a otros forrajes. También por su rentabilidad: en tan sólo siete semanas se puede extraer un corte de entre 8 y 10 toneladas de materia seca.

Pero su verdadero efecto se ha visto a pie de campo, habiendo conseguido una palatabilidad sin igual tanto en ganado caprino, ovino y bovino. De hecho, en el ganado caprino y ovino se ha conseguido reducir las mermas (forraje no consumido por el animal) a porcentajes mínimos por lo que conseguimos un ahorro, y con ello unas mayores ganancias de los ganaderos. Según expone Rabanillo, las pruebas realizadas demuestran que el sector está «ante el cultivo vegetal con mayor apetencia para todo tipo de animales».

La empresa sevillana ya está trabajando para que el Ministerio y a la Consejería de Agricultura realicen la inclusión de esta leguminosa como cultivo de superficie de interés ecológico (S.I.E.) de cara a la próxima campaña.

Las previsiones de siembra de crotalaria juncea para esta campaña se estiman solo en la provincia de Sevilla en unas 300 hectáreas, llegando a una superficie total a nivel nacional de en torno a 1.500 hectáreas. La comercialización de esta leguminosa se realiza en España, Portugal, Marruecos e Italia, países donde opera actualmente Efecto Soluciones. Además, esta compañía tiene los derechos para distribuir estos productos en toda Europa donde piensan que este cultivo puede ser una alternativa que genere mayores beneficios. Asimismo, la compañía sevillana exporta sus productos Crotalaria y pasto Siambasa a países como Omán, Kuwait o Arabia Saudí, entre otros.

Además de la crotalaria juncea, la compañía que fundó David Martín en el año 2011 también está comercializando dos productos «revolucionarios» para la agricultura, pudiéndose utilizar en explotaciones ecológicas como son el Kweek Silex, que es un fitoprotector natural a base de óxido de silicio, y el Kweek Improver, un bioestimulante natural que ayuda a mejorar el desarrollo de la planta, al engorde del fruto y a una mayor floración.