Uno de cada 10 sevillanos pagará más IBI por alteraciones en casas

Las modificaciones en patios provoca que el Catastro, que ya ha revisado 475.000 viviendas en Sevilla, imponga tasas de 60 euros

23 dic 2016 / 08:06 h - Actualizado: 23 dic 2016 / 08:09 h.
"Impuestos","Urbanismo"
  • Vista aérea de la zona centro de Sevilla, con las Setas de la Encarnación al fondo. / Pepo Herrera
    Vista aérea de la zona centro de Sevilla, con las Setas de la Encarnación al fondo. / Pepo Herrera

A la caza y captura de irregularidades para recaudar a través de la regularización del Catastro. Así está el Ministerio de Hacienda, que ya empezó a notificar a los propietarios de inmuebles en la ciudad de Sevilla las irregularidades detectadas tras la revisión de 474.733 viviendas por el Procedimiento de Regularización Catastral. Además, el pasado 30 de noviembre finalizó la revisión de los 73.705 inmuebles de Dos Hermanas y los 30.455 de Utrera.

Se pretende que afloren alteraciones no declaradas como construcciones en patios, porches, cerramientos para lavaderos o balcones. Todo lo que sean metros cuadrados habitables no declarados a Hacienda y que, por tanto, no se paga por ellos. Los propietarios a los que le haya llegado la notificación deberán pagar el incremento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) correspondiente por dichas alteraciones, más una tasa de 60 euros, según Impuestalia, sociedad sevillana dedicada a ayudar a los contribuyentes en la revisión de los valores catastrales a efectos impositivos. Según sus datos, uno de cada diez inmuebles pagará más tras la revisión catastral.

Eso sí, Impuestalia advierte de que puede haber errores en las regularizaciones y, de hecho, estima que podría existir equivocaciones en al menos el siete por ciento de los inmuebles a los que el Catastro notifique una modificación del valor catastral por la regularización. ¿La causa? Los errores se producen al medir, por ejemplo, mesas, sombrillas o toldos de patio como techos.

En la notificación se incluye un Código Seguro de Verificación (CSV) que permite consultar, a través de la Sede Electrónica del Catastro, la situación de su inmueble antes y después de la regularización, para poder ver así las discrepancias detectadas.

La propuesta del Catastro no será firme hasta que no transcurra el plazo de 15 días hábiles para formular las alegaciones que los afectados consideren oportunas, presentando las pruebas que estimen pertinentes. En este, el pago de las liquidaciones complementarias quedará aplazado en previsión de un dictamen definitivo. Si finalmente la resolución es favorable, ese importe complementario será derogado o reducido. La reclamación por disconformidad es, según Impuestalia, una de las vías posibles y, sin embargo, menos exploradas.

Según Carmen Villa, directora general de Impuestalia, «el contribuyente no debería conformarse con la resolución que reciba». A su juicio, lo ideal es revisar la documentación y certificar si es correcta o no. Las edificaciones que el Ministerio de Hacienda está rastreando son, entre otras, construcciones de piscinas en patios o azoteas, cerramiento de balcones, adecuación de locales, cerrar un porche o un patio interior para agrandar el salón, etcétera. Esta medida, que conlleva combatir el fraude fiscal, aumentará de paso la recaudación del Ayuntamiento, ya que este exceso en el pago del IBI por parte de los ciudadanos irá a parar directamente a las arcas municipales.

El motivo de dicha regularización se debe a la adopción de diversas medidas tributarias dirigidas a la consolidación de las finanzas públicas y al impulso de la actividad económica, con efectos desde el día 1 de enero de 2013. Se regula incorporar al Catastro los inmuebles urbanos y rústicos con nuevas construcciones, así como las modificaciones de sus características en el caso de que no hayan sido declaradas, con el fin de lograr la concordancia de los datos de los bienes inmuebles que posee la Administración con la realidad.