Agricultura

UPA Huelva alerta de la crisis de precios del arándano en origen

Desde la semana pasada, UPA Huelva viene denunciando la diferencia de precios de origen del arándano frente al precio de venta al consumidor. Afirman que, de cada cuatro tarrinas, tres las cobran los intermediarios y solo una el productor

09 abr 2019 / 08:11 h - Actualizado: 09 abr 2019 / 08:13 h.
"Agricultura","Upa"
  • UPA Huelva alerta de la crisis de precios del arándano en origen

Desde la semana pasada, la organización agraria UPA Huelva (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos) está denunciando la situación económica que los productores de arándanos se están viendo obligados a vivir. Mediante un comunicado, denunciaban una supuesta “especulación” de los intermediarios, ya que habían observado un incremento de hasta el 217% entre el precio que percibe el agricultor por el kilo de arándano o frambuesa y el que finalmente viene marcado para el consumidor.

En las últimas semanas de marzo, el precio para el agricultor se encontraba entre los 6 y 7 euros el kilo, de los que el agricultor debe deducir sus gastos de producción, envase y manipulado, mientras que, en el punto de venta, el consumidor puede encontrar el kilo entre 19 y 21 euros, lo que remarcaba el incremento señalado desde la organización de hasta un 217% por kilo para el consumidor final.

En la actualidad la situación se ha agravado y ya son muchos los agricultores que se niegan a seguir con la producción del arándano por no ser rentable económicamente. La asociación agrícola asegura que “el precio para el agricultor está aproximadamente en 4€/kg en arándano, mientras que, en el punto de venta al consumidor, el precio se sitúa en torno a los 19 a 21€/kg. Esto supone un incremento de hasta un 425% por Kg para el consumidor final”.

UPA Huelva explica gráficamente que, teniendo en cuenta que la tarrina de 250 gramos tiene un precio de venta de unos 5€ de media, “por cada 4 tarrinas vendidas, 3 las cobran los intermediarios y 1 el agricultor”. Por eso, continúan afirmando con rotundidad que “no sobran los arándanos, sobran los especuladores”.

Si la situación vivida por los agricultores con la producción de arándanos continúa, estos se verán obligados al cierre y abandono de las recolecciones. “Nuestros productores no cubren costes y la recolección se detiene, lo que es un auténtico desastre para su patrimonio y para todas las ilusiones puestas al inicio de la campaña. Mientras tanto, el arándano que queda en las grandes superficies lo seguirán pagando los consumidores a precio gourmet”, señalan desde la organización.

Desde UPA Huelva instan a las administraciones competentes a que, “por encima de los apoyos institucionales al sector o las campañas de promoción, tomen medidas legislativas concretas destinadas a proteger a los eslabones más débiles de la cadena frente a este tipo de abusos. En caso contrario, la supervivencia del sector será cada vez más difícil y el relevo generacional prácticamente imposible”. Por parte de la organización, admiten estar buscando métodos especiales para la protección de los agricultores añadiendo herramientas de transparencia en el mercado para que estos casos se regulen y para que no se caiga en especulaciones de precios cuyos afectados sean de forma directa el sector agrícola y los consumidores.