sevilla
{¿Cómo nació Domasa y cuándo?
—Hace 25 años. Empezamos en el mercado en Aznalcázar y nos dimos cuenta de que Sevilla estaba falta de los productos de jardinería que nosotros vendíamos. Así que decidí dar el salto a Sevilla. Compramos una empresa que no estaba en una buena situación y empezamos a operar en la capital. De un local pequeño en Valdezorras pasamos a tener una gran nave en el polígono Store. Me especialicé en este campo y vi lo que ahora se llama un nicho de negocio en Sevilla.
—Ahora han renovado sus instalaciones.
—Sí, están en la calle Escarpia número 114. Es un edificio de 2.000 metros cuadrados y dos plantas enfocado ya al cliente particular.
—Porque hasta ahora la mayor parte de su clientela eran profesionales del bricolaje y la jardinería.
—Efectivamente, acaparamos el 90 por ciento del mercado local de profesionales, así que donde más podemos crecer es en la venta a particulares, por eso hemos adaptado nuestras instalaciones. Antes no estaban pensadas para el particular, ya sí. Incluso hemos incluido todo tipo de productos para el cuidado del jardín, de la piscina, para el riego, ropa de trabajo, maquinaria eléctrica o de gasolina, etcétera.
—¿Cómo se lucha contra la fuerte competencia de las grandes superficies comerciales? En Sevilla hay muchas.
—Ofrecimiento los mismos precios pero con más calidad y mejor servicio. Es muy importante el servicio postventa. Y trabajamos con las mejores marcas. Hay dos BricoDepot, tres Bricomart, dos Leroy Merlin y los Bricor dentro de Los Corte Inglés. Sevilla, según varios estudios, es la ciudad con más superficie comercial dedicado al bricolaje y la jardinería. Pero ocurre que los clientes de estas grandes superficies tienen problemas, por ejemplo, al montar las máquinas y después no les cubre la garantía. Nuestro caballo de batalla es la calidad de nuestra maquinaria y productos y que ofrecemos asesoramiento y servicio postventa. Vamos a luchar. La persona que quiere hacer algo en su jardín un fin de semana que tiene tiempo libre no puede encontrarse con unas tijeras que no cortan bien o con una máquina que no funciona.
—¿Cuáles son sus principales clientes?
—ISS, Urbaser, Thales, Ferrovial, OHL y Acciona, entre otras muchas empresas, además de trabajar con muchas administraciones públicas y organismos como el Instituto Municipal de Deportes o Lipasam.
—¿Qué porcentaje de clientes son entes públicos?
—Entre un 30 y un 40 por ciento.
—¿Cuál es su ámbito de negocio?
—Regional.
—¿Tienen planes para adentrarse en otros mercados?
—Por ahora, no. Planeamos montar en Sevilla otro punto de venta para particulares, fundamentalmente.
—¿En qué zona de Sevilla?
—Queremos instalarnos en la zona del Aljarafe, porque creemos que es la que tiene más potencial. Hay 400.000 habitantes y, la mayoría, en parcelas, en casas con jardín y piscina, no hay tantos bloques de pisos como en otras zonas de la capital. De hecho, extraña que en Sevilla Este haya tanta oferta de grandes superficies comerciales de bricolaje y jardinería.
—¿Tienen fecha?
—No, porque no depende de nosotros. Pero será a corto o medio plazo.
—¿Cuánto incrementará el negocio la reconversión de la planta del polígono Store?
—Creemos que podemos crecer un 35 por ciento.
—¿Y ese crecimiento tendrá reflejo también en la plantilla?
—Sí, ya hemos contratado a algunos empleados nuevos y queremos que la plantilla crezca un 30 por ciento.
—¿Cómo ha evolucionado la facturación de Domasa en los últimos años? ¿Notaron mucho la crisis?
—En 2016 registramos un crecimiento del 9 por ciento respecto a nuestro mejor año, que fue 2008. En 2015 ya registramos un alza del 24 por ciento respecto al año anterior, que fue un poco extraño. Se nota la reactivación del mercado. Hay más empleo y las personas ya invierten más en bricolaje o jardinería. Antes era lo último que se hacía. El recorte fue grande de 2008 hasta hace un par de años. Las máquinas se arreglaban, no se compraban nuevas, y algunos hasta dejaron de regar el jardín.
—¿Qué es lo que más venden?
—Maquinaria de mantenimiento y limpieza de zonas verdes tanto pequeñas como grandes, si bien cada vez son más pequeñas.
—¿Qué tendencia impera ahora en el sector?
—Las herramientas a batería, sin cables ni combustible. La maquinaria pequeña así es más ligera, silenciosa y fácil de usar. Stihl, que es nuestro principal proveedor, está apostando muy fuerte por esto. Llevo con ellos 35 años y funcionan muy bien, ofrecen alta calidad e innovación. ~