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Luis Casimiro, en un tiempo muerto. Foto: Inma Flores
Decía Joan Plaza antes y después de la derrota que encajó en San Pablo, y que le ha costado el liderato de la Liga Endesa, que este Baloncesto Sevilla no sufriría si la competición hubiese comenzado justo en el momento en que tomó las riendas Luis Casimiro. El técnico manchego subrayaba también en la sala de prensa que su equipo viene “haciendo muchas cosas bien en muchos partidos”, y al fin y al cabo, que su nivel de juego en este tramo da para extraer la conclusión de que “estamos bien”. No quiso sacar pecho Casimiro, porque su Baloncesto Sevilla no es que esté bien, estaría entre los cinco mejores de la competición si contabilizamos las doce últimas jornadas, es decir, desde que sustituyó a Scott Roth.
Lucha por la salvación con juego de equipo de play off. De play off son Valencia, Bilbao y Unicaja, también lo era CAI Zaragoza cuando los sevillanos les ganaban en el Príncipe Felipe en la prórroga. Las siete victorias de esta fase tienen un denominador común: una defensa excelente. Si bien la media general en estas doce jornadas es de 80 puntos recibidos, en esos siete encuentros que ha sacado adelante la media baja a 72. Si observamos la media de puntos anotados, en los doce partidos llega a 81,8, es decir, que por el ataque también se llega al equilibrio necesario entre lo que encaja y lo que es capaz de producir.
Si una característica destaba en la etapa con Scott Roth era precisamente el desequilibrio en el juego. Era capaz de anotar con relativa facilidad pero no defendía absolutamente nada. Esa tendencia ha cambiado drásticamente. De los 48 cuartos disputados, en 26 de ellos encajó menos de 20 puntos y en el balance de victorias y derrotas por parciales su registro es de 31-18. En cuanto a la producción ofensiva, otro de los datos significativos es la cantidad notable de asistencias que genera, con dos bases especialistas desde perfiles bien distintos. Son 16 de media por encuentro, lo que los ubicaría en el ranking de este apartado como el sexto mejor de la competición liguera. Con Casimiro, Niko Radicevic ha aumentado su número de asistencias hasta llegar a una media de 4,1 en los últimos 12 encuentros, por las 3,2 de Ben Woodside. Es decir, que entre los dos superan los 7 pases de canasta. En cambio, el talón de Aquiles está tanto en las pérdidas como en las recuperaciones. Seguramente tiene que ver con el estilo de juego, que no repara en pausas, más con un base tan rápido como Radicevic, pero también por el juego de los pívots. El caso es que pierde una media de 14 balones, el segundo peor promedio de la ACB, y sólo recupera 6,9 balones, uno de los peores registros (15º), por lo que no atenúa por esta vía el exceso de balones que pierde. Lo que no deja lugar a dudas, en cualquier caso, es que el éxito del equipo tiene que ver también con el rendimiento coral de todo el plantel, como subraya la media tan alta de valoración que lleva en estos doce partidos: 91,08. Sería quinto con esa altísima puntuación.
Luego hay aspectos individuales como la llegada de Kirk Penney, que en estas doce semanas ha logrado 7 dobles figuras en anotación (cuatro en las últimas 5), la recuperación que Casimiro ha hecho de Balvin (promedia 5,8 puntos y 5,2 rebotes) y el progreso de Radicevic y Porzingis a la hora de asumir mayor responsabilidad.
Otro de los aspectos a los que Baloncesto Sevilla le saca más rendimiento es al dominio que ejerce en el rebote en casi todos los partidos, siendo como es un apartado trascendente del juego. Domina el rebote tanto en las victorias como en las derrotas, es decir, que es un pilar que siempre tiene a su disposición el equipo. Lógicamente, en el baloncesto no basta con hacer solo una cosa bien o muy bien. El caso es que, analizando la etapa Casimiro, sólo en tres de los doce partidos ha acabado atrapando menos rebotes que el rival: fue ante CAI Zaragoza (-1, aunque se fue hasta los 46), y acabó ganando; Laboral Kutxa (-1), y Estudiantes (-6 pero ganó con margen). En el resto, incluidos los choques ante Barcelona (+6), o Real Madrid (+11), fue dominador del rebote. Y en este apartado también colaboran los exteriores: Penney promedia 2,7 y Berni, Radicevic y Woodside, 2.