El Betis no cederá el Benito Villamarín para una corrida de toros

No habrá corridas de toros en el Benito Villamarín. El Betis ha decidido finalmente no contemplar la propuesta de un promotor de espectáculos que planteaba dos corridas de toros y un festival este verano, según ha confirmado El Correo. Esta posibilidad se barajaba siempre que el club verdiblanco decidiera remodelar por completo el césped del estadio y bajar su cota 1,5 metros. Este empresario, además, contemplaba la posibilidad de ofrecer a José Tomás y Morante de la Puebla la posibilidad de anunciarse en los carteles. Los dos matadores de toros conocían ya el proyecto y aunque no habían dado el visto bueno, tampoco lo habían descartado. El cigarrero, de hecho, estuvo en las instalaciones del Benito Villamarín conociendo la propuesta de primera mano.

Esta idea contemplaba tres festejos taurinos y dado que estos dos matadores son actualmente de los más taquilleros del escalafón, la propuesta planteaba la construcción de una plaza de toros en la zona del terreno de juego más cercana a Gol Norte para aprovechar al máximo los graderíos de Preferencia, Gol Norte y Fondo. Con una grada supletoria en la zona que quedaba abierta, el aforo alcanzaría las 45.000 localidades. El ruedo que planteaba el proyecto era de forma rectangular –como en las primitivas plazas públicas donde comenzaron los festejos taurinos- y tenía unas dimensiones aproximada de 35x70 metros. Morante de la Puebla no se anuncia este año tampoco en la Feria de Abril, por segunda ocasión consecutiva, mientras que José Tomás no torea en Sevilla desde 2002. Por lo tanto, eran dos magníficos reclamos para llenar en verano el Benito Villamarín de aficionados a los toros tanto de España como del extranjero.

Esta propuesta empresarial también contemplaba espectáculos musicales y de motocross, que también han sido descartados por el Real Betis. En caso de que se hubiera decidido afrontar estos proyectos, sí era necesario que el equipo de fútbol lograra el ascenso a Primera división de forma directa ya que los trabajos del césped están valorados en 500.000 euros aproximadamente, una cantidad inasumible para un club de Segunda división ya que los ingresos económicos por los derechos de televisión son muy inferiores a los de un equipo de Primera.