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Willy y Jawai en el partido del sábado. Foto: Albert Martín
Baloncesto Sevilla afronta las tres últimas jornadas con la salvación en sus manos. Si hace triplete en lo que resta seguirá un año más seguro en la Liga Endesa. Si suma dos, dependerá ya de lo que puedan hacer en este tramo al borde del drama Bruixa D’Or Manresa, al que aventaja en un triunfo, y Gipuzkoa, al que iguala y visitará en la penúltima jornada. Catalanes y vascos ganaron sus respectivos compromisos de este fin de semana, ante Montakit Fuenlabrada e Iberostar Tenerife. Los donostiarras lo hicieron ayer en unpartido de infarto (77-76) que supuso también que los sevillanos caigan a la antepenúltima plaza. De esta forma, el duelo que los de Casimiro afrontarán el próximo domingo (13.30) en San Pablo ante Herbalife Gran Canaria será, más que una final, una finalísima.
El grado de tensión será mayor o menor en función de lo que vaya acontenciendo en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, donde una hora y cuarto antes (12.15), la Bruixa D’Or Manresa se jugará casi todas sus opciones de salvación ante el CAI. Si los catalanes caen, ante un rival que está en la batalla por entrar en el play off, Baloncesto Sevilla tendrá la posibilidad de llegar a la última jornada ya salvado, si supera a los de Aíto y después vence en Illumbe a Gipuzkoa. Pero si los de Pedro Martínez, que en la última jornada se miden en Madrid al Real, ganan, será obligatorio superar a los canarios para seguir dependiendo de sí mismos. Si no, entraría en descenso a falta de dos partidos. Drama.
Estudiantes, el único que tiene perdido el average con Baloncesto Sevilla, necesita un triunfo para estar salvado o que Manresa, con el que debe jugar (78-73 para los colegiales en la primera vuelta), no gane uno de los tres partidos. Recibe a Laboral Kutxa la próxima jornada. Así que se avecina un fin de semana definitorio e intenso para los sevillanos, con dos focos de atención: el Príncipe Felipe y San Pablo.