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Antonio Adán, junto al director deportivo Eduardo Maciá.
Antonio Adán llegó con muletas a la sala de prensa, donde, junto al presidente Juan Carlos Ollero y al director deportivo Eduardo Maciá presentaba su acuerdo de renovación ante 2019.
«No hay ningún problema óseo, se ha quedado en un esguince fuerte y ya estoy trabajando en la recuperación para que sea lo antes posible», dijo el meta madrileño, que cuestionado sobre si será posible su presencia en el partido del viernes ante el Levante en Valencia dijo que «confío en llegar, si hace falta haré triples sesiones con los fisios», y apuntó que «en las próximas 48 horas decidiremos».
Sobre su decisión de prolongar su vinculación con el Betis durante cuatro años más explicó que «desde el primer momento quiero estar aquí, las conversaciones no se han dilatado mucho, sabían que conmigo no iba a haber problemas, confío ciegamente en la estabilidad que da al club el presidente y su directiva. Este es un club grandísimo, uno de los más importantes de España y quiero disfrutar aquí», con el objetivo de que «lo deportivo esté a la altura de esa gran masa social».
Se le pidió un objetivo concreto al que aspire con el Betis hasta 2019. «En los últimos años este club ha tenido muchos altibajos, bajar a Segunda no puede pasar. Si por masa social está entre los mejores, al final de estos cuatros años debemos estar del diez para arriba y compitiendo en Europa, y que no haya altibajos». Está convencido de que en el Betis «pelearemos por cosas importantes. Cuando salí del Real Madrid quería disfrutar cada domingo de minutos, era fundamental para seguir creciendo, y aquí lo he encontrado. Además es todo lo que rodea al club, la ciudad, la gente, la tranquilidad con la que vivo es fundamental , busco la felicidad para mí y los míos, aquí la tengo y es muy difícil de que alguien me convenza para salir».
Por último, cuestionado sobre si se ve en la selección española, admitió que «no es un objetivo real a día de hoy. Si pensara en la convocatoria de marzo me equivoco. Tengo que pensar en el domingo para hacerlo bien, objetivos inmediatos. A día de hoy sería irreal e inmaduro pensar en una convocatoria en marzo».
Después de las cuatro derrotas consecutivas en casa, expuso que «a todos nos preocupa, nos fastidia por nuestra gente, la gente paga por ver a su equipo ganar y domingo tras domingo no es así. Pero el equipo tuvo otra actitud diferente a otros partidos, por momentos compitió bien, se sacrificó, los últimos quince minutos tuvimos posibilidades de empatar. Miramos lo positivo. Tenemos 15 puntos y queremos cambiar esa imagen pero desde la tranquilidad, desde ese camino que comenzamos ayer ante un gran rival».