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Berni Rodríguez posa junto a Fernando Moral y Ramón Alarcón.
Berni Rodríguez: «Me gustaría seguir, pero entendería cualquier decisión»
El director deportivo asume «toda la responsabilidad», admite falta de cohesión en el vestuario y de un liderazgo fuerte de Tabak cuando se complicó la situación, para la que «no teníamos los jugadores adecuados» para cambiar la dinámica. Recuerda el nivel que dio el equipo en la primera vuelta.
Berni Rodríguez comenzó pidiendo perdón a la afición, a la que agradeció «de corazón» su respuesta en «los peores momentos». Asumió, como no podía ser de otra forma «toda la responsabilidad de la parcela deportiva», aunque se mostró dispuesto a continuar en su puesto.
«Entendería cualquier movimiento del consejo (del club), pero creo que puedo ayudar a que puedan salir las cosas mejor la próxima temporada», dijo.
«Este es un deporte colectivo y la culpa es de todos, pero soy el máximo responsable y así lo asumo». En cualquier caso, recordó que fue una planificación de la plantilla condicionada por salir tan tarde al mercado.
«No hubo tiempo para planificar, se hizo en 15 días y la primera vuelta fue buena pero no hemos estado acertados en la gestión del momento negativo. Ninguno hemos sabido darle la vuelta, ni yo, ni los jugadores ni los entrenadores», y reflexionó sobre la perfil del plantel: «No teníamos los jugadores correctos para la situación».
Abundó en el análisis de la plantilla después de que tras el partido de Málaga Nikola Radicevic ya dijera que ha faltado química. El serbio dijo que en el vestuario «hay buenas personas pero no hubo un buen grupo».
«Faltó cohesión en el grupo», dijo Berni Rodríguez, «el liderazgo del entrenador (Zan Tabak) no fue fuerte sobre la personalidad de los jugadores, me sigue sorprendiendo que un equipo que jugó a ese nivel en la primera vuelta y ganó ante equipos importantes no fuera capaz de frenar la racha».
«En un grupo con poca química se pueden ganar partidos, pero cuando llegan situaciones complicadas es difícil», dijo sobre la clave.
Al malagueño se le achaca, sobre todo, que no tomara antes la decisión de cambiar al entrenador. «Cesamos a Tabak tras el partido de Bilbao para intentar una reacción, no ha sido suficiente para el objetivo final de permanencia».
«El Betis en ningún momento retrasa la decisión de cambio, no es sencillo, creíamos que apostar por la continuidad salvaría la situación, hasta que vimos que no había vuelta atrás. El feedback que nos llegaba del vestuario nos daba para pensar que era bueno seguir con el entrenador. El cambio con Alejandro Martínez fue inmediato en todos los niveles pero llegó con un calendario muy difícil. Estoy contento con su trabajo».