-
Jugadores y técnicos del Betis hacen una piña al acabar el entrenamiento en San Pablo previo al viaje a Málaga. / Manuel Gómez -
El 19 de septiembre de 1989 disputaba el Caja San Fernando su primer partido en la ACB. Fue en Granada. Hasta hoy, un recorrido de 28 temporadas consecutivas en la élite, y en el año del trigésimo aniversario de su fundación, en Málaga, de nuevo en Andalucía, disputa el partido más importante de su historia, el que puede marcar, de momento, su futuro inmediato en la competición. Si no gana a Unicaja en el Martín Carpena habrá descendido a la LEB Oro. Puede ser que, finalmente, no se haga efectivo, si los aspirantes que se han ganado o se ganarán el derecho deportivo no cumplen con los requisitos económicos para ascender. Para evitar que un verano más el club esté pendiente de los despachos, necesita una combinación muy complicada. Porque no sólo debe ganar al conjunto de Joan Plaza, flamante campeón de la Eurocup y cuarto clasificado, sino que debe esperar a que Tecnyconta Zaragoza pierda en su pista del Príncipe Felipe ante Movistar Estudiantes.
Lógicamente, existe una gran diferencia de condiciones en esa lucha por la permanencia, porque al Betis le espera un Unicaja en racha que quiere ganar para atar la cuarta plaza y afrontar los play offs por el título como cabeza de serie. En cambio, Estudiantes no se juega nada en Zaragoza. Llegan los madrileños con tres derrotas seguidas (Gran Canaria, R. Madrid y Valencia), mientras que los malagueños tienen racha positiva de tres partidos (Tenerife, Baskonia y Murcia). En Málaga, el historial de los sevillanos tampoco es muy alentador: cinco triunfos en 27 partidos, el último en 2013 (70-81).
El Betis afronta esta finalísima con dos leyendas de Unicaja en sus filas, Carlos Cabezas y Berni Rodríguez, también con Alfonso Sánchez, otro malagueño formado en Unicaja y que cumple 150 partidos en ACB. Enfrente, Joan Plaza, el técnico que llevó al Caja a su única final europea.