Draper no impide ver el bosque

El Betis EP despide al croata tras ocho partidos. Desde que se fue Satoransky en 2014 han llegado 13 bases al equipo y ultima el fichaje del número 14.

13 feb 2018 / 23:36 h - Actualizado: 13 feb 2018 / 23:43 h.
"Baloncesto","Liga ACB"
  • Dontaye Draper defiende a Fisher en el partido ante San Pablo Burgos. / ACB Photo
    Dontaye Draper defiende a Fisher en el partido ante San Pablo Burgos. / ACB Photo

Dontaye Draper ya es historia en el Betis Energía Plus, que con el base estadounidense con pasaporte croata en su roster ha ganado tres de los cuatro partidos que tiene en su haber (no estuvo ante Herbalife Gran Canaria por lesión). Las cuatro victorias del colista figuran, por tanto, en el espacio de los ocho partidos que ha vestido la verdiblanca, desde que debutara en el Real Madrid el 18 de noviembre. El jugador de Baltimore llegó entonces para paliar un déficit en la dirección de juego que sigue existiendo, aunque el principal hándicap del equipo para que no haya salido en toda la competición de la zona de descenso es el paupérrimo rendimiento defensivo.

«Con Draper hicimos una apuesta que creímos segura y ha sido una gran decepción. Físicamente venía mal y le dimos confianza, pero la vida de los jugadores no la podemos controlar como si fuera la play station», dijo ayer Óscar Quintana en Radio Marca Sevilla, donde también confirmó que tendrá recambio para el partido ante el Divina Seguros Joventut, el próximo 4 de marzo en San Pablo. Puede ser la última oportunidad para que el Betis pueda creer en la salvación en este tramo de 14 partidos que restan para el final de la temporada. Quintana también se juega su futuro en los dos partidos próximos, ante la Penya y Morabanc Andorra, ambos en casa. «Me siento respaldado, pero esto es deporte profesional y lo que hay que hacer es ganar partidos y volver a ser nosotros mismos».

Lo cierto es que, más allá de las individualidades, lo que el Betis Energía Plus echa en falta es capacidad para mantener un esfuerzo defensivo acorde con lo que exige la liga. Lo consiguió inculcar Quintana durante esa fase en la que logró cuatro victorias seguidas, pero después ha vuelto a la casilla de salida. El cambio de base no va a solucionar ese hándicap determinante. «Desde la defensa es como debemos crecer. Sabemos hacerlo, como ya hemos demostrado. Entendería que si no ganásemos no creyeran en esa idea, pero lo hemos hecho antes y por eso no entiendo picos buenos y malos en un mismo partido», dijo al respecto el técnico cántabro.

Desde que se marchó Tomas Satoransky al Barcelona en el verano de 2014, el club sevillano ha tenido nada menos que trece bases distintos: Radicevic, Woodside, Pullen, Thames, Hakanson, Anderson, Chery, Kane, Cabezas, Uriz, Franch, McGrath y Draper. En unos días va a fichar a su director de juego número 14 en tres años y medio.