El precedente del efecto Comas para resucitar al Betis

El entrenador catalán se hizo cargo del equipo en dos ocasiones con el curso ya iniciado y en ambas cambió

19 abr 2018 / 09:24 h - Actualizado: 18 abr 2018 / 23:50 h.
"Baloncesto","Real Betis Energía Plus"
  • Gesto de Manel Comas durante un partido del Cajasol ante Unicaja en 2008. / José Manuel Cabello
    Gesto de Manel Comas durante un partido del Cajasol ante Unicaja en 2008. / José Manuel Cabello

Manel Comas era uno de esos hombres que no dejaba nunca indiferente y marcaba estilo. Esa forma tan peculiar de entender la vida aplicada al baloncesto hacía que su llegada a cualquier banquillo fuera un punto de inflexión respecto a lo anterior. En dos ocasiones llegó a Sevilla en una situación bastante complicada y en ambas logró cambiar la dinámica perdedora. Algo así necesita Javier Carrasco, en estos seis partidos que restan de temporada, para sacudir el orgullo de un Real Betis Energía Plus que ha quedado mancillado en la última semana. Las tres derrotas ante UCAM, Barcelona y Burgos, y la manera en la que se gestaron obliga al nuevo entrenador a trabajar la psique más que darle un revolcón a los sistemas. El partido del domingo ante Herbalife Gran Canaria es la primera final para los verdiblancos. Carrasco se enfrentará al que fue su jefe temporada y media en Sevilla, Luis Casimiro.

La primera vez que Comas llegó a Sevilla fue en noviembre de 2005, el equipo había acumulado seis derrotas consecutivas, en siete jornadas, a las órdenes de Javier Fijo. El estreno del técnico catalán fue en la pista del Ricoh Manresa. El conjunto sevillano se aprovechó de un enorme partido de Lou Roe (28 puntos y ocho rebotes) para lograr la victoria en el Nou Congost (71-77). Pese al mal comienzo de temporada, se consiguió la permanencia con 14 triunfos.

En la temporada 2007/08, el club fichó al argentino Rubén Magnano como técnico, pero la apuesta tampoco salió bien. A comienzos de la segunda vuelta, la directiva volvió a marcar el teléfono de Manel Comas en busca de una reacción después de cinco derrotas seguidas. Al catalán le tocó un hueso muy duro en su segunda etapa en Sevilla. El Akasvayu Girona de aquella temporada presentaba nombres como Víctor Sada, Fernando San Emeterio, Darryl Middleton o un tal Marc Gasol. Pues bien, Manel Comas rompió todos los pronósticos y salió airoso de Fontajau con una victoria (67-69) que levantó a un equipo moribundo