Para el Barcelona o el Real Madrid dos derrotas seguidas suponen una crisis. Tres, no digamos. Así que el Betis Energía Plus se encontrará a un equipo en alerta después de los tropiezos en Bilbao (92-79) en Liga Endesa y el pasado viernes en el mismo escenario de hoy ante el Fenerbahçe en la Euroliga (72-73). Está siendo un inicio de temporada complicado para los azulgrana, que deben adaptarse al estilo de su nuevo técnico, Georgios Bartzoka, y el que también impone un jugador tan determinante como absorbente del juego, el base Tyrece Rice, uno de los grandes fichajes del año.
El Barça tiene las bajas de Juan Carlos Navarro, Petteri Koponen y Shane Lawal, y la duda de Justin Doelman, que sufrió un esguince de tobillo el viernes. En principio debería ser baja, pero el Barcelona no lo ha confirmado. Así que sería un buen momento para intentar el asalto a la pista donde menos ha ganado el Caja en toda su historia. Sólo en tres ocasiones (de 31), la última en 2012. Es un escenario donde siempre acude a por una gesta soñada pero casi siempre los partidos acaban en pesadilla, y especialmente el año pasado, cuando los sevillanos encajaron su peor derrota histórica en la ACB: 108-54. Curiosamente, 108 puntos también recibió en su primera visita, en 1990 (108-74).
Pero los verdiblancos también llegan mermados, y eso en una plantilla tan corta como la del Betis es más determinante si cabe que en un plantillón multimillonario como el de los culés. No está Dormen Lorbek, que se partió la rodilla el martes en el entreno, y definitivamente Radicevic tampoco podrá reaparecer tras lesionarse hace dos semanas en Tenerife. Así que de nuevo Stojanovski tendrá que ejercer de base junto a Chery. Regresa Marc García, cedido por el Barça, que aún no ha debutado en liga por su lesión. Tabak espera que su equipo dé su mejor nivel para aspirar a tener alguna opción.