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Óscar Quintana, con Zagorac y el canterano Stephan Vlahovic en un entrenamiento. / RBEP
El Betis Energía Plus ha cambiado en esta liga a cuatro jugadores y al entrenador, varios más antes incluso que comenzara la temporada, pero la debilidad principal para que pueda consolidar un cambio de rumbo sigue siendo la misma. Puede llegar un buen base anotador como Askia Booker para apoyar el gran talento ofensivo de Ryan Kelly y Blake Schilb, pero el equipo sigue sin escapar de la zona de descenso, donde lleva anclado toda la temporada. El problema es que la defensa sigue siendo la peor de la Liga Endesa con diferencia, y sólo en el tramo en el que mejoró considerablemente, reduciendo hasta una media de 72 los puntos encajados, no gozó del único tramo en el que hiló varias victorias.
El Betis EP promedia 88,13 puntos en defensa tras 23 partidos, una cifra que empeora al propio conjunto verdiblanco de la pasada temporada (84,22), cuando ostentaba la segunda peor defensa tras Manresa (84,95), que descendió. El Betis no lo hizo gracias a su victoria en los tribunales de Justicia. Pero hay un dato llamativo que apunta a un fallo sistemático en la planificación de los últimos años, por cuanto en cada temporada se han conformado plantillas totalmente distintas. Se trata del perfil de los jugadores, que mayoritariamente no disponen de habilidades defensivas.
Así, el Baloncesto Sevilla de la 2015-16 también tenía la peor defensa tras 23 jornadas con 85,8 puntos, aunque ocupaba el puesto 13 con ocho victorias, ya con Luis Casimiro al frente del banquillo y los retoques del plantel. En la 2014-15, de nuevo el equipo sevillano era el que peor defendía a estas alturas de la competición, con 82,17. Entonces era colista con 6 victorias, una más que ahora.
Resulta que desde 2005, sólo un equipo ha mostrado un peor rendimiento defensivo en la Liga ACB tras la disputa de 23 partidos: el Valladolid de la 2013-14, que batió todo tipo de récords negativos y promediaba 90,70 puntos encajados (sólo dos victorias). Esa temporada, el Cajasol tenía la séptima mejor defensa con 73,6 puntos de media. Era octavo con 12 victorias. Resulta sorprendente observar las cifras defensivas de la temporada 2011-12, porque el colista en este apartado era Estudiantes con 76,7 puntos, lo cual habla mal de cómo ha evolucionado el juego en este aspecto, porque un año antes el Joventut tenía 81,04.
En la 2009-2010, el Cajasol era quinto en la tabla con una defensa ejemplar: sólo encajaba 68,17 en 23 partidos, 20 puntos menos que ahora.