En su acento van los 43 años en Tenerife, donde llegó con 7 desde Barcelona. Tiene la pausa que le da también su amplia experiencia en los banquillos y ante los periodistas, profesión que, desveló, también ha ejercido. Ofreció Alejandro Martínez un primer diagnóstico del enfermo, en una primera toma de contacto de la que salió satisfecho, tras conversar con dos de los pesos pesados del vestuario, Boki Nachbar y Alfonso Sánchez.
Fue elegante al poner en valor el trabajo de su antecesor, Zan Tabak, al subrayar que «el equipo está bien trabajado. A nivel técnico-táctico se van a modificar cosas poco a poco, no puedes llegar el primer día y cambiarlo todo, porque muchas de las cosas que se hacían están bien planteadas, son buenos sistemas y lo que debemos es hacerlos mucho mejor en algunos aspectos», recalcó.
Insistió en que tanto en las rachas buenas como en las malas, hay un factor determinante, que es la confianza, el aspecto mental. «Los jugadores tienen que dar un paso adelante, podemos cambiar la cabeza y la actitud en el campo y en esa línea irá el trabajo que vamos a hacer» y dice que se ha encontrado a una plantilla «picada en su orgullo». «Me preocupaban las caras que me iba a encontrar y el primer entrenamiento estuvo bastante bien. He visto caras de gente que quiere hacer las cosas bien, no he visto caras de jugadores que se están borrando. Eso me animó más de lo que estaba para saber que vamos a hacer las cosas bien. Esta plantilla tiene más calidad de lo que está demostrando».
Pese a trabajar en México hasta hace una semana, dijo tener toda la información sobre el Betis Energía Plus. «He visto como 18 o 20 partidos del equipo, tengo un conocimiento claro de la plantilla y de la situación». En este sentido, se le preguntó si cree que debe llegar algún refuerzo, algo que no descarta. «Tanto el presidente como el director deportivo me han transmitido esa posibilidad, pero debemos tenerlo muy claro porque no podemos equivocarnos». Sobre el motivo de aceptar un reto tan complicado como el que asume en el Betis, explicó que «a mi edad voy sólo donde me quieren y aquí me han demostrado que me quieren, quiero devolverles eso en forma de resultados. Llevo siete meses fuera de mi casa y volvía a Tenerife. En vez de coger el avión en Madrid cogí un AVE para Sevilla», apuntó.
¿Sería un milagro salvarse? «Algunos dirán eso pero sería el trabajo de toda la temporada. El equipo ya tiene ocho victorias conseguidas con Tabak y lo que hay que hacer es conseguir más victorias que los dos de abajo. Este equipo ya ha demostrado que puede ganar a los de arriba. Tiene capacidad para revertir la situación. Vamos a prepararnos lo mejor posible».
Sabe que el equipo juega en San Pablo con una presión que le perjudica. «Eso hay que cambiarlo, como en casa no se juega en ningún sitio. Con un pabellón lleno es menos complicado. Hago el enésimo llamamiento a la afición, como también a vosotros, para que nos ayudéis a que siga el baloncesto de élite en Sevilla. Es algo que nos interesa a todos».
Fernando Moral, presidente del club, explicó la elección de Alejandro Martínez: «tiene experiencia y conocimiento de la liga, y es español, requisitos que buscábamos. Es una situación difícil pero no tenemos dudas. Alejandro llega con mucha ilusión y creemos que no será un proyecto de seis partidos, sino que tendrá un largo recorrido».
Por su parte, Berni Rodríguez, director deportivo bético, apuntó que «por conocimiento del baloncesto y por personalidad Alejandro es el entrenador ideal para esta situación. Acepta el reto con mucha ilusión. Necesitamos un punto de inflexión».