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Anosike machaca en una jugada del partido de la primera vuelta.
Tres partidos le quedan al Real Betis Energía Plus en la Liga Endesa. Matemáticamente todavía es posible la salvación si hace pleno y Tecnyconta Zaragoza no vence en ninguno de ellos. Sin embargo, la trayectoria, con seis derrotas seguidas, y las pésimas sensaciones que ofreció ante el Baskonia el pasado domingo en San Pablo, con la peor derrota histórica como anfitrión (62-106), confirman que el plantel verdiblanco ha dejado de creer en sus escasas posibilidades. Su probable derrota ante el conjunto de Pablo Laso, líder de la competición, con sólo tres derrotas, dos de ellas ante el FC Barcelona (la restante ante Morabanc Andorra), y una en la pista del WiZink Center de la capital, el 12 de noviembre de 2017, no le convertiría de forma matemática en equipo de la LEB Oro, aunque sí lo sería de forma virtual, dado que estaría a dos victorias de los aragoneses restándole dos partidos, además de un basket average general, el que habría que mirar en caso de empates, muy desfavorable respecto a los de Pep Cargol (-386 y -205 de Zaragoza). Podría ser matemático el sábado si no gana en Santiago de Compostela incluso si Tecnyconta no gana en Málaga, dado que sólo tendría el partido ante Iberostar Tenerife con dos de desventaja respecto al antepenúltimo.
Este partido, adelantado de la jornada 33, no deja de ser un engorro para el Real Madrid, ya con el liderato asegurado al final de la fase regular y pensando en la Final Four de la Euroliga. Lo más probable es que Pablo Laso dé protagonismo a los menos habituales, con los que le sobra para ir ganando con holgura estos partidos ante rivales de menor nivel. En el Betis, Javi Carrasco no podrá contar por lesión con Alfonso Sánchez y tiene las dudas de Askia Booker, con un golpe en la cadera, y de su último fichaje, Nikola Gacesa, que si juega deberá hacerlo con una máscara para proteger su nariz rota en la pasada jornada.
CARRASCO NO SE RINDE
El entrenador del Real Betis Energía Plus, Javi Carrasco, admitió que no pueden volver a repetir un encuentro similar al del Baskonia. «Hubo una bajada de brazos que no puede volver a ocurrir, los jugadores lo saben, no han puesto excusas ni han echado balones fuera». Aunque saben que la permanencia es casi una utopía, ha pedido «un paso al frente» para «pensar que la Liga no ha terminado» porque «mientras haya opciones, aunque sean pequeñas, hay que intentarlo». La mejora de actitud en estos tres partidos restantes «es una cuestión de dignidad, de ser profesionales», por lo que espera que sus jugadores muestren «más deseo que el Real Madrid» para «hacer un partido serio en defensa e intentar que ellos no puedan correr».