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Niko Radicevic choca contra Savané en el partido de esta temporada en la cancha de Estudiantes. / ACB Photo
Fue uno de los jugadores más afectados por la dura derrota del domingo ante el Joventut. Contaban con esa victoria para afrontar con tranquilidad la recta final de la temporada. No pudo salir peor y ahora se repite una situación muy similar a la de hace dos temporadas, aunque con un calendario más complicado si cabe. En juego, la permanencia en la Liga Endesa del equipo verdiblanco, relacionada directamente con la propia existencia de la entidad.
—¿Hay alguna explicación a esa bipolaridad del equipo de una semana a otra?
—No la hay. Esta es la mejor liga de Europa y en Fuenlabrada jugamos bien los 40 minutos, ante el Joventut hicimos un segundo cuarto malo y perdimos. Aquí, un sólo minuto mal jugado te hace perder un partido. No somos un equipo con el talento de los equipos top, que se pueden relajar en algún momento. O estamos los 40 minutos concentrados en defensa y ataque, siendo listos, o perdemos.
—¿Cómo enfocáis en el vestuario ahora la situación?
—No hay tiempo de llorar ni de buscar culpables. Culpables somos todos, cuando ganamos y cuando perdemos. Quedan ocho partidos y cada uno es una final. El calendario es difícil y estamos donde estamos. No es una cuestión táctica. Se trata de ayudarnos más, de estar más unidos si cabe, en el vestuario siempre ha habido buen rollo, ese no es el problema, hablo de que cada uno ponga más corazón, de ser más equipo. Este es un gran club, con una gran historia y ahora con el Betis tenemos más aficionados y más responsabilidad.
—Da la impresión de que juegan peor en casa que fuera, que les afecta esa presión.
—La afición nos ayuda siempre mucho. En el momento en que el domingo nos acercamos en el marcador y empezaron a gritar fue un gran apoyo. No es la presión de jugar en casa, son los detalles de nuestro juego los que nos hacen perder. Nos pitan con razón. Pero también deben saber que a nosotros nos duele mucho este equipo y este club y queremos encontrar soluciones todos juntos. No hemos dejado de entrenar duro y sabemos que hay que jugar bien los 40 minutos.
—El club ha decidido mantener a Zan Tabak porque la plantilla le ha mostrado su apoyo.
—No es un problema del entrenador, ya dije que aquí ganamos y perdemos todos. Es una cuestión de que cada uno de nosotros debe subir el nivel, de luchar al doscientos por cien en cada partido. No hay una solución mágica. No va a venir Michael Jordan ni vamos a meter ninguno 80 puntos el domingo. La solución es ser un equipo.
—Tu corazón ya está a prueba de emociones fuertes, con todo lo vivido estos años en este equipo.
—Hace dos años estábamos en una situación parecida y salimos adelante. Esta es mi casa, siempre lo será para toda mi vida. Llegué como un niño y me he formado aquí como persona y como jugador. Es un sentimiento especial para mí e intento hablar con los compañeros en el vestuario sobre lo que supone este club para esta ciudad, su historia tan larga y buena y de que debemos pelear todos juntos por este escudo y por esta camiseta.
—En la primera vuelta ya lograron ganar a los mejores equipos.
—La buena racha arrancó ante el Real Madrid. Enseñamos entonces que somos capaces de ganar a equipos que son mucho mejores. Ahora iremos a Vitoria el domingo no a intentar jugar bien ante el Baskonia, sino a jugar bien para tener la oportunidad de ganar. Ellos juegan (hoy) Euroliga y hay que ir allí a hacer el mejor partido. No es momento ya de hablar sino de jugar bien, de ganar los partidos suficientes para cumplir con el objetivo.
—La idea de incorporar a un psicólogo para que os ayude en este tramo final de la competición, ¿cómo la valoras?
—De momento no sé nada sobre esto. Sí es verdad que en cadete y júniors tuvimos uno que trabajaba con la cantera, pero no en el primer equipo.