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Zan Tabak, técnico del Real Betis Energía Plus, en un partido de esta temporada. / Efe
Son horas complicadas en el Real Betis Energía Plus, de nuevo abocado a un fin de temporada angustioso, aunque en este caso, afortunadamente, exclusivamente en la parcela deportiva. La derrota ante el Divina Seguros Joventut, con la pobre imagen que dio el equipo, ha caído como un jarro de agua fría en el club verdiblanco, un batacazo inesperado dada la solidez que mostró el equipo de Zan Tabak una semana antes en Fuenlabrada, cuando afrontó una situación límite muy similar a la del domingo, aunque en este caso con un rival directo. En el club se han sucedido las reuniones desde primera hora del lunes. Sobre la mesa, la decisión de cesar o no al entrenador croata, criticado ya de forma significativa por la afición, para provocar un punto de inflexión. Existen pros y contras.
El dato objetivo es que el Betis ha ganado sólo un partido de los últimos nueve y está a un triunfo del penúltimo. Sería sencillo tomar la decisión del relevo si el club tuviese la certeza de que el vestuario ya no cree en el entrenador. No es el caso. Tanto el director deportivo, Berni Rodríguez, como el presidente, Fernando Moral, vienen hablando con los jugadores, de forma individual y en grupos. Zan Tabak también les ha transmitido en las últimas semanas que no percibe una posible pérdida de confianza del plantel. Las conversaciones giran alrededor de aspectos técnicos del juego. Se hubiese marchado si fuese de otro modo. Constatado este aspecto crucial, y a sabiendas de que puede ser la última (o la penúltima) bala que le quede a la dirigencia bética para salvar la situación, hay dudas sobre el sustituto, salvo que Aíto García Reneses esté dispuesto a asumir el reto. Desde que dejó el banquillo del Herbalife Gran Canaria, hace año y medio, no ha vuelto a dirigir a un equipo en la ACB. Firmó un acuerdo de colaboración con Estudiantes para hacer un trabajo didáctico con las promesas del Magariños, aunque en alguna entrevista ha dejado claro que no está jubilado, y que no descarta volver a entrenar en la élite. Tiene buena relación con los gestores del club sevillano y conoce la casa. Pero no es fácil de convencer. Sería el único que provocaría un subidón en la afición y sería indiscutible para la plantilla. Cambiaría también de forma radical el ambiente.
Pero si no es Aíto, hay dudas. Y vuelta al punto inicial. En el club no dejan de recalcar que con Tabak el equipo ha ganado a equipos como Real Madrid, Bilbao o Unicaja en la primera vuelta, en una situación similar. Ayer lo recordaba Fernando Moral en la tertulia de Onda Cero Sevilla, donde también aseguraba que «haremos todo lo necesario» para lograr la permanencia.
Ese todo incluye invertir recursos a cargo del presupuesto de la próxima temporada, también en forma de refuerzo si el mercado ofreciera una buena opción. Lo que sea con tal de evitar un hipotético descenso que pondría en cuestión la propia existencia de la sección del Real Betis Balompié, que tiene la propiedad y tendría que decidir.