El técnico del Real Betis Energía Plus expuso las dos caras de una victoria importante, la primera en casa, de la que obviamente se congratuló pero también no dejó de insistir que el tipo de baloncesto que quiere para su equipo es diferente. Porque Tabak espera que los triunfos sean una consecuencia, principalmente, de la defensa, y eso no ocurrió hoy.
«Me quedo sobre todo con la victoria contra un rival muy difícil, que está muy bien en ataque. Ganamos un partido importante en nuestra casa. Estamos arriba y abajo, como en una montaña rusa, por momentos hacemos lo que entrenamos, y en otras hacemos el juego que la gente se inventa. Hay que seguir trabajando para que ese buen juego que hacemos que es el que entrenamos dure más tiempo», subrayó.
Los errores casi les cuesta el partido. «Siempre se van a cometer fallos pero los fallos ingenuos que cometemos nos están costando como 20 puntos por partido. Zaragoza puede ser un rival para la permanencia, teníamos 10-11 puntos de ventaja y por tonterías ellos vuelven al partido. Es falta de concentración. Hay cosas que se puede trabajar y con otras hay que vivir».
Cuestionado sobre la deficiente defensa sobre Gecevicius, autor de 31 puntos, explicó que «estamos hablando de hacer un cambio en el bloqueo, unos jugadores se enteran y otros no. Son fallos ingenuos, como los balones que perdemos, hacemos pasos diez veces, o las bandejas que estamos fallando. Les digo que tenemos que hacer nuestro juego, el que preparamos, y si otro equipo es bueno y nos gana, les felicitamos».
Insistió en su filosofía pero también ha llegado a la conclusión de que no se ajusta al perfil mayoritario de la plantilla. «Tenemos demasiada gente enfocada en ataque, es lo que veo tras cuatro jornadas. Durante toda su carrera les costó defender. No creo en un baloncesto donde se mete una canasta más, especialmente con un equipo con talento limitado como el nuestro. Cuando defendemos, cuando corremos y sacamos canastas fáciles, ese es nuestro partido. Hemos tenido un 60% en tiros, tenemos esta posibilidad pero no va a ser todos los días. Hay que ir al rebote ofensivo, correr el contraataque y todo esto llega de un esfuerzo físico. Tenemos muchos jugadores que no están acostumbrados y nos va a costar tiempo hasta que la mayoría lo haga para funcionar mejor».
Por último, dijo estar contento con Tomeu Rigo, también con Cate, que sigue sin jugar. «A veces los entrenadores, por la edad, no confiamos en estos jugadores. Él y Cate cometen fallos ingenuos, pero la energía que aportan es muy buena. Se merecen más oportunidades».