El Real Betis Energía Plus arruinó en el último cuarto ante el Montakit Fuenlabrada la ocasión de victoria que la mejora defensiva le proporcionó. A falta de 6 minutos, tuvo la oportunidad de colocarse con 9 puntos de ventaja y la derrota final coloca al técnico, Alejandro Martínez, en una situación muy delicada. Las cinco derrotas son una montaña que oculta la progresión de ese duelo, las dudas se multiplican y el choque que disputará el domingo en Badalona ante el Joventut se convierte en una más que probable última oportunidad para el tinerfeño.
Porque una sexta derrota en la sexta jornada ante un equipo que, como el Betis, aún no ha ganado –aunque ha disputado una jornada menos– sería incompatible con mantener el margen de crédito. Después vendrá a San Pablo el Estudiantes, con balance de 2-2 y que en la última jornada infligió la primera derrota de la temporada al FC Barcelona, viajará a Andorra (1-4) y recibirá al Real Madrid (5-0).
Por tercera vez en 29 temporadas en la ACB, el equipo sevillano completa las primeras cinco jornadas de liga sin ganar. Lo hizo en la temporada del debut en la élite, la 89-90, cuando llegó a firmar un 0-7 de salida, y también en la 2014-15, con Scott Roth en el banquillo del entonces Baloncesto Sevilla, que consiguió ganar en el sexto partido, al CAI Zaragoza. El estadounidense acabó siendo cesado pero en el mes de enero, tras 11 derrotas seguidas, la peor racha histórica del club.
Ni el juego ni la propia filosofía de baloncesto de Alejandro Martínez acaban de convencer. Y eso que ante Fuenlabrada recibió 21 puntos menos de los que promediaba (73 y 94) y consiguió su mejor balance de pérdidas (5), uno de sus hándicaps. Pero cedió 14 rebotes bajo su aro, un asunto clave en la derrota. Curiosamente, en Badalona se medirán los dos peores conjuntos de la Liga en rebotes defensivos. El equipo del excajista Diego Ocampo también es el peor en rebotes totales, en ataque y en valoración de la Liga Endesa. Cierto es que ha tenido un calendario duro, con Barça (72-74), Tenerife (73-76) y Gran Canaria (el otro rival fue Obradoiro, 77-68) y menos en el último en Las Palmas (94-69) compitió con todos.