El Real Betis Energía Plus salta oficialmente a una cancha de baloncesto. Día histórico porque la entidad heliopolitana inicia un camino inédito en este deporte en sus 109 años de existencia, después de dar la mano al CB Sevilla cuando éste estaba a un paso del abismo en el umbral de sus treinta años de vida. Juntos abren una nueva etapa y permiten a la ciudad seguir disfrutando del basket de élite. Esta fase de la competición es ya importante para el equipo de Zan Tabak, puesto que en las cuatro primeras jornadas se mide a equipos con potencial y objetivos similares, y por tanto puede empezar a consolidar una trayectoria que invite, de momento, a pensar en una temporada sin apuros clasificatorios. Movistar Estudiantes se ha renovado tanto como los verdiblancos. Sólo continúan tres jugadores, todos de la cantera: Jaime Fernández, Edgar Vicedo y Darío Brizuela. Han llegado ocho jugadores nuevos y el entrenador, Salva Maldonado. Cierto es que, salvo el pívot francés Ali Traoré y el base estadounidense con pasaporte finlandés Jamar Wilson, todos tienen experiencia en la Liga ACB: Edwin Jackson, Omar Cook, Suton, Page, Savané y Jordi Grimau. Es decir, la transición de esta forma es menos traumática.
Durante la pretemporada, el equipo colegial ha ganado tres partidos (Zaragoza, Khimki, Tenerife) y ha perdido otros tres (dos veces ante Valencia y Gran Canaria).
Por su parte, el Betis Energía Plus acude con un balance previo de 2-3 en pretemporada, donde Luka Zoric ya ha comenzado a desarrollar su rol de jugador clave en los esquemas del técnico croata. El pívot ha promediado 12,6 puntos. Ha destacado especialmente Trent Lockett, y han dado muestras de solvencia Milosevic y Lorbek, el último en llegar para cubrir la lesión de Marc García, baja junto a Alfonso Sánchez, con problemas en una muñeca. Stojanovski apenas lleva unos días entrenando con el equipo, que espera del macedonio un rol importante en la anotación, como de Nachbar y Chery.