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«Vamos a llevar a cabo una integración real del baloncesto»

El Betis salvó el basket de élite en Sevilla y la primera experiencia acabó en descenso en un punto clave en la configuración de la ACB del futuro. El club también camina hacia una transformación

29 may 2017 / 10:28 h - Actualizado: 29 may 2017 / 10:29 h.
"Real Betis Energía Plus"
  • Ramón Alarcón posa en las instalaciones del Benito Villamarín, donde pretende trasladar la estructura administrativa de la sección de basket para aprovechar sinergias. / RBB
    Ramón Alarcón posa en las instalaciones del Benito Villamarín, donde pretende trasladar la estructura administrativa de la sección de basket para aprovechar sinergias. / RBB
  • Alarcón ha sido seguidor del Caja desde los años de Amate. / RBB
    Alarcón ha sido seguidor del Caja desde los años de Amate. / RBB

Ramón Alarcón (Sevilla, 1975, licenciado en Administración y Dirección de Empresas, MBA por la Dublin City University) es el consejero del Real Betis Balompié que ha formado parte del órgano de administración del Real Betis Energía Plus. Aficionado del Caja «de siempre, desde que jugaba en Amate», ha sido la persona que ha ejercido de nexo con el club de fútbol. También será figura clave en la integración de una sección con una transformación pendiente, sea en ACB o en LEB Oro.

—¿Cómo ha acogido la ACB a un club como el Betis?

—Con los brazos abiertos, el presidente Roca ha venido en varias ocasiones y estaba muy contento de tener una marca como el Betis porque es un altavoz para la ACB. Cuando Movistar y Endesa, con independencia de la aportación económica, empresas del IBEX 35 con un gran caché, apuestan por un producto como la ACB es muy importante por los beneficios de la asociación de marcas. Y la marca Betis está entre las cinco más importantes en el fútbol español.

—De salvador a sufrir un descenso, que si hubiese sido un año antes...

—Si Luis Casimiro no hace el milagro de salvar al equipo con la magnífica segunda vuelta que hizo el equipo el año pasado, a diferencia de la de este año, probablemente el equipo no seguiría existiendo, y ahora sí. No es cuestión de ser o no un salvador, el Betis hizo una acción de responsabilidad. Había una institución de más de 30 años de la ciudad, de un deporte muy afín a todos, porque los amantes del fútbol en alguna ocasión hemos jugado o seguido el baloncesto. Es un deporte que fomenta valores muy buenos y la sociedad civil sevillana dio la voz de socorro. El Betis intentó poner todo lo que pudo para solventar la situación. Se buscó una empresa que aportara la cantidad que requería la antigua propiedad y a partir del 30 de diciembre nos hicimos cargo. Es un hecho que sin el Betis no habría baloncesto profesional en Sevilla.

—¿El descenso les resultaba impensable cuando se hicieron cargo?

—Entramos con un presupuesto reducido, del grupo de abajo. Quedó fijado en la reunión del 19 de julio con la propiedad anterior y sabíamos que el deporte de alta competición tiene estas cosas. Confiamos en el equipo que había para un periodo de transición, con todos los profesionales de la casa. Apostamos por un presidente-director general que es Fernando Moral, que lleva 9 años en el club y es conocedor del baloncesto, y Berni Rodríguez, otro hombre del club y campeón del mundo. Se hizo un equipo en poco tiempo pero empezó compitiendo muy bien, incluso con un partido para entrar en la Copa aunque realmente con una posibilidad virtual. En la segunda vuelta el equipo se cayó y nos dimos cuenta de que no había mimbres para evitarlo.

—¿No fue un tema de presupuesto si no de decisiones?

—Hemos incorporado casi un 30% de la plantilla durante la temporada, aceptamos todas las peticiones de la dirección deportiva para los refuerzos. Lo que la gente del fútbol te echa en cara es el tema del entrenador. Pero la cultura que hay en el baloncesto, por lo que he visto, es distinta, y se da más continuidad a los entrenadores, ahí está el caso del Barcelona, con una de las peores fases regulares de su historia. Se tuvieron conversaciones con todos los jugadores y todos apoyaban mucho al entrenador. No es que haya habido dejación. A toro pasado hubiésemos tomado la decisión mucho antes, a toro pasado.

—¿Hubo alguna una inyección económica?

—Había un remanente de caja (400.000 euros) para años venideros, pero se puso a disposición de la dirección deportiva. Éramos conscientes de que si había un descenso el daño en imagen era mucho mayor que ahorrarse unos miles de euros. Lo que ha ocurrido es que los cambios no han sido los adecuados y el del entrenador, tardío. Estuvimos a punto de incorporar a McGrath, lo estuvimos esperando mucho tiempo, un base que podía dar un plus y significaba una subida de costes importante, pero se aprobó. Estaba hecho pero un equipo griego le dobló el sueldo. Fue en enero cuando jugábamos casi por la Copa.

—El Betis tendrá que establecer el presupuesto para el próximo año.

—Como propietario, el Betis aportará una cantidad al club de baloncesto. Si se va a intentar aportar algo más para intentar salir a la liga con más holgura es algo que estudiaremos, hay que ver si eso garantiza mayor nivel competitivo, o simplemente consideramos que hay que hacer cambios en la estructura.

—¿Qué tipo de rol pretenden que tenga la sección en la élite del baloncesto después de esta experiencia?

—Yo me plateaba un equipo con el que la gente disfrutara. Por ejemplo, con las féminas de fútbol se ha disfrutado. No teníamos una aspiración, como pueda ser pensar en tener un equipo de play off, las secciones se van haciendo poco a poco, queremos un equipo que compita, y lógicamente no queremos un equipo que gane dos partidos en la segunda vuelta. La primera vuelta la firmamos. Si nos quedamos a un partido del play off, le ganas al Madrid, a Bilbao, a Unicaja... la segunda vuelta fue un auténtico desastre, sin paliativos.

—¿Qué pasos darán ahora?

—Nuestra idea es que se produzca una integración de verdad en el club de fútbol, somos propietarios del baloncesto y en septiembre del año pasado teníamos un acuerdo comercial. Cedíamos nuestra marca. Vamos a traer la estructura del baloncesto aquí, al estadio Benito Villamarín, y el club estará directamente dirigido por el consejo de administración, queremos que esté mucho más tutelado por el Real Betis Balompié. Ha sido un periodo de transición, que no de dejación. El año que viene habrá una tutela efectiva. En un 90% las oficinas del club vendrán aquí porque si no no aprovechas las sinergias. Habrá determinados servicios que seguirán allí porque allí está el pabellón. El roce hace el cariño y es una de las primeras medidas que debemos tomar, la unión física de las distintas estructuras.

—¿El baloncesto debe hacer también rentable la marca?

—Los patrocinios interesantes de verdad se construyen a medio y largo plazo, son procesos que tienen un periodo de maduración, el baloncesto crece y cada vez es más apetecible para las marcas. En el Betis hemos iniciado un proceso de análisis de todos los activos y salir al mercado de una forma más profesional, lo mismo ocurrirá con el baloncesto, tenemos que poner en valor lo que significa poner la marca Betis en una camiseta de baloncesto. Eso dará sus frutos, esperemos que la temporada que viene y si no la siguiente. Estoy convencido de que el baloncesto va a generar ingresos per se gracias a la marca Betis.

—¿El equipo jugará con la camiseta de Adidas?

—Adidas firmó un contrato con el Real Betis de seis años de duración e incorporar al baloncesto tiene su proceso. De momento consideramos que el acuerdo con Spalding es más beneficioso para el baloncesto. No podemos dar a un patrocinador dos productos como el fútbol y el baloncesto, cada uno tiene su negociación y su puesta en valor.

—Han buscado patrocinios en China.

—Me sorprendió que en Asia interesa más el baloncesto que el fútbol. Les llama mucho la atención que un equipo de fútbol como el Betis tuviese baloncesto y sobre todo nuestra capacidad de generar talento en una ciudad como Sevilla, que para ellos es pequeña. Que hayamos llevado a la NBA a jugadores como Satoransky, Porzingis, Hernangómez, Balvin en breve, y ellos con pocos jugadores en toda su historia. Ya hay un jugador asiático en la cantera del club con el que conseguimos un ingreso económico, es una de las vías de colaboración que queremos llevar a cabo, propiciar una inmersión tanto en el fútbol como en el baloncesto. Hemos tenido un parón por la problemática deportiva.

—¿Con quién se formalizó ese acuerdo?

—Con la Federación China de baloncesto, también nos reunimos con dos clubes de fútbol, la federación china de fútbol y empresas de patrocinio e inversión deportiva. Lo que más les interesa es venir a formarse tanto en fútbol como en baloncesto. O bien que nosotros montemos escuelas allí, porque venir tiene la problemática de los visados. Será una vía que dé sus frutos.

—El problema de los últimos años ha sido salir tan tarde al mercado de jugadores.

—Mi idea es empezar a planificar ya la temporada, con un plan A y un plan B, según estemos en ACB o no, aunque ahora estamos trabajando más en el plan A. Estamos transmitiendo que queremos ser ACB y en eso trabajamos. Con Alejandro Martínez hemos tenido una conversación larga, lógicamente él también tiene que tomar su decisión, tiene su caché. La ACB aún está en competición, estamos en mayo y la liga no empieza hasta octubre. Lo ideal es no esperar al 15 de julio, el 15 de junio no es tarde en el mundo del baloncesto, mucho más allá no podemos esperar. Hay determinados jugadores y entrenadores con los que ya se puede hablar, en el baloncesto se explica la situación y todo el mundo lo entiende, pueden esperar si hay un preacuerdo. Una cosa es empezar a firmar a partir del 15 de julio sin haber hecho un trabajo previo, como sucedió el año pasado, porque era absurdo con el club en el precipicio. Ahora se puede hacer una planificación, tener un análisis de mercado, realizar contactos que permitan después tomar decisiones. El año pasado no había club.