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Miljenovic y Richotti en el partido de la primera vuelta. / Manuel Gómez -
Restan cinco partidos para el final de la fase regular y Baloncesto Sevilla, con la permanencia virtualmente a salvo, tiene la ocasión de acabar dando lustre a su temporada. Tiene doce triunfos y un calendario como para poder sumar varios triunfos más en la clasificación, dado que, salvo en el cierre ante el Real Madrid en San Pablo, ante Tenerife, Manresa, CAI Zaragoza y Andorra puede competir de tú a tú. Hoy, en el Santiago Martín, tiene una buena ocasión no solo de confirmar la salvación deportiva en la Liga Endesa, sino de hacerse con la décima plaza, el que ocupa precisamente el equipo de Txus Vidorreta, con el que igualaría a trece victorias pero al que ganaría el average particular tras el triunfo en San Pablo de los de Luis Casimiro en la primera vuelta (81-76).
La oportunidad florece en distintas circunstancias previas: la fortaleza que ha ido ganando el cuadro sevillano, en su momento álgido de la temporada, reflejado en tres triunfos en los últimos cuatro encuentros; por contra, los tinerfeños llevan tres derrotas seguidas (Manresa, 83-76; Fuenlabrada, 67-92 y Valencia Basket, 93-75), justo después de un ciclo de cuatro triunfos, que incluyó victorias ante Real Madrid y Laboral Kutxa, que les llevó a la octava plaza, es decir, zona play off, en la jornada 26. Vidorreta tiene bajas importantes, como las del pívot Blagota Sekulic, segundo anotador y reboteador del equipo, y la del base Devin White, igualmente pilar del conjunto amarillo, además de Saúl Blanco, que acarrea una lesión de rodilla durante buena parte de la temporada. Richotti y Jones han tenido diversas molestias esta semana pero se espera que puedan participar.
Tenerife tiene la curiosa estadística de haber ganado más partidos fuera (7) que en su pista (6), donde Baloncesto Sevilla solo ha ganado una vez en cinco visitas, y fue hace mucho tiempo: en la 90-91 (85-95). El triunfo de hoy le daría un importante impulso hacia arriba.