Una defensa sin defensa

El discreto balance defensivo del CB Sevilla exige un alto nivel de producción ofensiva para poder ganar. Y el plantel sólo cuenta con dos especialistas en la anotación

24 nov 2015 / 12:36 h - Actualizado: 24 nov 2015 / 12:36 h.
"Baloncesto","Liga ACB"
  • Uros Slokar comete falta sobre James en el último partido de liga. Foto: Efe
    Uros Slokar comete falta sobre James en el último partido de liga. Foto: Efe

Para ganar a Unicaja tuvo que sumar 94 puntos. Fue una exhibición ofensiva, y aunque por momentos defendió bien, acabó encajando 84. Claro que, si tienes a un jugador como Bostjan Nachbar que aporta 30 puntos, con altos porcentajes de acierto, y otros dos suman 17 y 12, hay ciertos lujos que se pueden asumir atrás. Pero ante Bilbao se apagó la luz en el momento crítico y además, antes ya había hecho saber que no estaba fino como ante los malagueños. Bilbao también sabía a qué equipo se enfrentaba y dónde debía incidir en su defensa. Aún así, de los primeros 15 tiros a canasta, 11 fueron intentos de tres: tres canastas. Mientras, Bilbao elevó su cifra en el primer cuarto hasta los 31 puntos, lo que obligaba a Baloncesto Sevilla a remontar 16 puntos.

Luego, defendió más y mejor, pero ese cuarto ya habría un horizonte de partido a 80 puntos, es decir, necesitaba un alto nivel de producción ofensiva, como viene sucediendo en toda la temporada. La cuestión es si ese planteamiento general se sostiene con la plantilla que tiene a su disposición Luis Casimiro, donde los especialistas en la anotación son pocos, en concreto dos, Nachbar y Bamforth, y si no tienen el día o les defienden bien, se acaban descubriendo las vergüenzas defensivas.

Cinco de siete

En cinco de las siete jornadas el equipo de Casimiro ha recibido más de 80 puntos; en dos ocasiones, 90 o más. En ocho de los 28 cuartos encajó más de 25 puntos, en 13 más de 20. Y ha sido capaz de anotar sólo cuatro veces más de 25 en otros tantos periodos, y diez veces más de 20. Cifras a tener en cuenta pero insuficientes a tenor de los niveles de puntos que encaja.

Récord

Los 31 puntos del primer cuarto ante Bilbao suponen el tope de puntos encajados en lo que va de liga. Partió con -16 pero Casimiro no lo consideró clave en un partido en el que luego llegaron a dominar en el marcador. Pero lo hizo a base de defender, encajando en los dos siguientes cuartos los mismos 31 puntos que asumió en el primero. El sobre esfuerzo lo costeó la segunda unidad, Oriola, Alfonso Sánchez, Miljenovic, Anderson...

El juego interior

Sólo tres puntos entre Balvin y Slokar, los pívots. El esloveno no tuvo su día, pero es que es más de buscar sus canastas en tiros de media distancia. En el cuerpo a cuerpo, sufre. En cualquier caso, ninguno de los dos tiene como virtud la anotación.

La penalización de las faltas

Una de las claves para que el partido ante Bilbao desembocara en una derrota estuvo en la línea de 4,60. O mejor dicho, en la cantidad de veces que los de Sito Alonso fueron a esa posición para tirar tiros libres. Una buena defensa es la que evita canastas pero también la que no concede muchas faltas. En ese sentido, Baloncesto Sevilla estuvo poco afortunado. Ya lo subrayó Luis Casimiro.

En el primer cuarto, encajando 31 puntos, a los sevillanos sólo les señalaron 3 faltas. En el segundo periodo fueron 7, es decir, 10 hasta el intermedio. A partir de ahí, con el partido igualado, la cifra de penalizaciones se fue hasta 19, justo los puntos que sumó Bilbao en los 23 lanzamientos de que dispuso. Hay que tener en cuenta que entre el tercer y el último cuarto los vizcaínos anotaron 34 puntos, de los que 19 fueron de tiro libre. En total dispuso de 35 lanzamientos desde el 4,60, una de sus especialidades, con 25 puntos. Los locales dispusieron de menos de la mitad de tiros, 17, para 11 puntos.