Y Porzingis volvió a ser otra vez Kris

Lo había prometido y lo cumplió. Kristaps Porzingis no ha dejado de estar en contacto con sus amigos de Sevilla en su primer año en la NBA. Y estuvo en el último partido de la temporada, ante el Real Madrid. De nuevo en su segunda casa, el rookie estelar de los Knicks volvió a ser el de siempre, y a explicar como no había hecho su experiencia en Nueva York, donde ha irrumpido de una forma impresionante, en su año de adaptación.

«El viaje era un poco largo pero cuando llegas aquí y ves el tiempo, ves a la gente contenta pues merece la pena», dijo el letón, que dio por la mañana buena cuenta de un desayuno con tostadas de los que echa de menos en la Gran Manzana. «Para mí no hay otro sitio como Sevilla, he vivido aquí cinco años y estoy acostumbrado a todo pero es la ciudad, la gente, todo, no se puede comparar con nada».

Más que el salto de la ACB a la NBA, lo más complicado para él ha sido adaptarse a la vida en Nueva York, donde ya es una estrella. «Lo más difícil ha sido entender cómo funcionan las cosas, el baloncesto es igual pero la vida fuera del baloncesto ha sido más difícil. Tienes un montón de entrevistas, un montón de eventos, la gente te reconoce, casi no puedes andar por la calle y no es fácil al principio. No te sientes como una persona normal, aquí en Sevilla iba por la calle y si acaso me gritaban ‘illo, tú el alto (risas)’ y ya está, pero allí me reconoce casi todo el mundo y al principio ha sido un problema para mí».

Ha seguido toda la temporada de su Baloncesto Sevilla. «Todos los partidos que podía los veía. En la segunda vuelta han hecho muy buen trabajo, en gran parte por el entrenador, Luis Casimiro, estoy contento de que se hayan salvado un año más y ojalá el club siga vivo el año que viene».

A la hora de valorar su temporada, se baja la nota por la no consecución del objetivo colectivo. «Valoro mi temporada con un 6.5. Para mí lo más importante es que gane el equipo, no cuestiones individuales, y si no hemos conseguido nuestro objetivo que eran los play off, eso ya son tres o dos puntos menos. Individualmente he enseñado a todos que puedo jugar en esa liga, he tenido mis altibajos pero he seguido con la cabeza bien puesta. He tenido momentos malos y buenos, pero lo importante es que he estado toda la temporada concentrado».

Respecto a su llegada a un vestuario con estrellas como Carmelo Anthony, dijo que «no ha sido difícil adaptarme, soy una persona que conecto con los demás bastante fácil y Carmelo ha estado a mi lado desde el primer día, no puedo decir una mala palabra de él. Me ha ayudado muchísimo siempre, él quiere que yo aprenda y estoy muy contento de estar en el mismo equipo con él».

Sobre que su camiseta sea la cuarta más vendida de la NBA lo consideró «una locura, nunca me lo podía imaginar, pero es lo que tiene estar en Nueva York, no hay otra ciudad que pueda hacer cosas así, estoy muy contento y espero poder tener más gente que me siga».

Impresionante también el comentario que le hizo Kobe Bryant. «Me dijo ‘te espera un gran futuro, sigue trabajando, ojalá te respete la salud’, es un gran honor escuchar palabras así de uno de los mejores jugadores de toda la historia. Nowitzki también tuvo bonitas palabras, muchos otros jugadores y solo me da motivación para seguir trabajando y creciendo para ser el jugador que ellos creen que puedo ser».

En los rumores del mercado, Pau Gasol figura como posible fichaje de los Knicks.

«Estar con Pau para mí sería lo mejor posible, es un gran jugador con muchísima experiencia y además puedo seguir practicando mi español. Ojalá esté con nosotros el año que viene y nos pueda ayudar muchísimo».

Por último, ve a Balvin preparado para la NBA. «Me ha sorprendido. Vosotros sabéis como es, lo veo fuerte, coge el balón y machaca, está encontrando su juego. Siempre lo he visto jugador NBA, cuerpo NBA, y era cuestión de ver si puede llegar a ese nivel físicamente y mentalmente. Ahora está a punto de estar preparado. Es el tiempo de que se muestre allí y si algún equipo lo quiere pienso que está preparado».