Antes del partido que el Cádiz disputó hace dos temporadas en Montilivi, Pablo Machín, entonces entrenador del Girona, avisó del peligro del equipo amarillo en los extremos, «tienen dos cohetes por las bandas, habrá que estar muy atentos». Los gaditanos acabaron llevándose la victoria (1-2), uno de los goles fue marcado por Álvaro García (Utrera, 1992). Así pues, la matrícula del extremo izquierdo utrerano la persigue el nuevo técnico del Sevilla desde hace ya tiempo. Su nombre vuelve a vincularse otra vez con el técnico soriano ante el interés de los de Nervión por incorporar al cadista para la próxima temporada. El entorno del jugador ya deja caer que la opción que más le seduce es la del Sevilla. En los últimos días, el Cádiz ha rechazado una oferta de cinco millones de euros por él procedente de China.

Machín llega al Sánchez Pizjuán con el catón que tanto éxito le ha dado en el Girona: 5-3-2. Para aplicarlo, una de las primeras exigencias es contar con carrileros de largo recorrido, rápidos y que tengan cierta clarividencia en las proximidades de la portería contraria (ha acabado la temporada como máximo goleador del Cádiz con diez goles). Álvaro cumple todos los requisitos para pelear un puesto con Escudero y Arana en la temporada que se inicia en un mes, y ser el Navas de la banda izquierda. Alguna que otra vez ha ocupado esa posición cuando su entrenador Álvaro Cervera así lo necesitó.

Sus dos temporadas en Cádiz han relanzado la carrera del extremo, que ya tiene experiencia en Primera División puesto que debutó con el Granada en la temporada 2013-14. Su buen rendimiento en el Ramón de Carranza le ha convertido en una de las piezas más codiciadas de la plantilla amarilla. Su cláusula de rescisión es de ocho millones de euros y ojeadores del Nápoles se han pasado por el estadio gaditano a seguir al extremo. Las buenas relaciones entre el Sevilla y el Cádiz podría concretar la operación por menos de esos ocho millones, la manera de convencer a Manuel Vizcaíno, presidente amarillo, para que acepte la salida de su perla por menos dinero es que el Sevilla incluya a jugadores cedidos y con opción de compra. Matos, Borja Lasso o Marc Gual podrían ser los sevillistas que acabarían en la Tacita de Plata la próxima temporada con la llegada de Álvaro García al Sevilla.

El utrerano fue descubierto por Pepe Masegosa cuando jugaba en División de Honor con el Utrera y dio el salto al San Fernando de Tercera División