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Adrián San Miguel cuando era jugador del West Ham. / El Correo
El Liverpool parte como favorito para imponerse este miércoles al Chelsea (21.00 horas/Movistar Liga Campeones) en la primera Supercopa de Europa netamente inglesa de la historia, un encuentro que se disputará en el Vodafone Park de Estambul y que contará con protagonismo español en ambos equipos.
El triunfo del fútbol inglés en Europa fue total la pasada temporada, ya que el Liverpool levantó la Liga de Campeones tras batir al Tottenham (2-0) y el Chelsea hizo lo propio en la Liga Europa sometiendo al Arsenal (4-1).
La consecuencia es que 'reds' y 'blues' pugnarán en la capital turca por la supremacía continental con un título que ambos tienen ya en sus vitrinas: el Liverpool lo ganó en tres ocasiones (1997, 2011 y 2005) y el Chelsea, en una (1998). Catorce años después, un club de la Premier inscribirá su nombre en el palmarés de la Supercopa.
La primera jornada de la liga inglesa, disputada el pasado fin de semana, ha refrendado el favoritismo del Liverpool, que abrió el torneo con una cómoda goleada ante el Norwich (4-1), marcando además los cuatro golpes antes del descanso para administrar después esfuerzos en la segunda mitad.
Sin embargo, el partido dejó una mala noticia para Jürgen Klopp con la lesión de Alisson Becker, que abrirá la puerta de la titularidad a un Adrián San Miguel que hace apenas diez días se encontraba sin equipo. Además, el buen rendimiento de Divock Origi, héroe de la histórica remontada ante el Barcelona, podría abrirle sitio en la alineación en detrimento de Sadio Mané, que ha tenido menos descanso este verano por la Copa África.
Por su parte, el Chelsea vivió un pésimo estreno a la era de Frank Lampard con una contundente derrota ante el Manchester United (4-0) y está obligado a mejorar su imagen si no quiere que su nuevo proyecto bajo el mando de su histórico exjugador quedé 'tocado' a las primeras de cambio. Para ello, recupera a un jugador importante como Willian, aunque el extremo brasileño empezará el partido desde el banquillo, al igual que Toni Rüdiger, mientras que N'Golo Kanté es duda.
Además, el partido también será muy especial para la árbitra francesa Stéphanie Frappart, designada por la UEFA para impartir justicia en una decisión histórica. La colegiada estará asistida en las bandas por su compatriota Manuela Nicolosi y la irlandesa Michelle O'Neill, mientras que el turco Cüneyt Çakir deberán conformarse esta vez con ejercer como cuarto árbitro.