Al final el gol de Michu fue el presagio de la pesadilla (2-0)

El Alcalá, que comenzó su declive en el tramo final de la ida, fue superado por la seriedad del Langreo. El ascenso deberá esperar. Las expulsiones de Serrano y Michu dejaron a ambos equipos con uno menos durante 50’.

29 may 2016 / 22:52 h - Actualizado: 29 may 2016 / 22:59 h.
"Tercera División","CD Alcalá"
  • El central Álex Hornillo y el mediocentro Manu Fidalgo presionan a un rival durante el encuentro de ayer en el Nuevo Ganzábal. / J. M. Pardo (El Comercio de Gijón)
    El central Álex Hornillo y el mediocentro Manu Fidalgo presionan a un rival durante el encuentro de ayer en el Nuevo Ganzábal. / J. M. Pardo (El Comercio de Gijón)

Fin al sueño del ascenso. Todo terminó de forma precipitada. El Alcalá, que llegaba con una mínima ventaja tras el partido de ida, no pudo con el Langreo y dice adiós a su camino en el play off. Resultaba importante, vital incluso, entrar bien en el partido. El equipo de David Torres, Chiqui, debía olvidar el suicidio colectivo vivido en el último tramo del primer asalto. El método no fue otro que el de dormir el partido. El Alcalá movía, sin demasiado peligro, el esférico en sus aposentos invitando así al Langreo, que necesitaba un gol para remontar, que adelantase sus líneas en busca del gol.

El partido, tras 20’ de tanteo, comenzó a tener ritmo. Sin prisa pero sin pausa. Así empezaba a ganar terreno el Langreo, que bien sabía que las múltiples interrupciones provocadas por los visitantes no harían más que demorar su remontada. El guión parecía estar escrito. Sin embargo todo cambió en el 38’. Entre los aspavientos de Chiqui Torres y los nervios de Serrano la temperatura del encuentro subió. Tras un breve tumulto, el árbitro lo tuvo claro. Serrano expulsado y, junto a él, la estrella local, el hombre que inició la remontada: Michu. La polémica estaba servida, y con ella, la locura. Esto lo aprovechó el Langreo, que si no llega a ser por Nico Monclova, se habría marchado por encima en el marcador al descanso.

La segunda mitad rompió el encuentro. El Alcalá, timorato, comenzó a mirar el reloj. Protestó con levedad un posible penalti sin conocer que, poco después, cometería un penalti en su área. Lanzaría Pablo Acebal y pondría por delante a los suyos. Tocaba remar. Sin embargo, las fuerzas alcalareñas flojeaban. Los langreanos apretaban y los nervios comenzaron a aflorar. De ello se aprovechó Pablo Álvarez. Tras un error de un excelso Nico Monclova, el jugador del Langreo aprovechó un rechace para anotar el definitivo 2-0. Nocaut.

No pudo ser. Quizá fue el bajón sufrido a finales de la Liga, quizá, lo más probable, o fueron los errores cometidos en la ida cuando todo estaba a favor. El equipo, tras una ardua pelea, tendrá que esperar al próximo año para cumplir con la efeméride.

Ficha técnica:

UP Langreo: Adrián Torre, Pablo Acebal, Manuel Blanco, Joaquín Peña, Pelayo, Turzo, Nacho Calvillo, Berto Cayarga (Pablo Álvarez 73’), Michu, Claudio (Piniella 75’) y Luis Nuño (Viesca 68’).

CD Alcalá: Nico Monclova, David Llano (Gonzalo 84’), Álex del Río, Jose Serrano, Álex Hornillo, Jorge Vázquez, Juan Gómez, Manu Fidalgo, Diego Segura (Luis 63’), Rubén Sánchez (Rubén Rodríguez 52’) y Fran Ávila.

Goles: 1-0 Pablo Acebal, de penalti (60’). 2-0 Pablo Álvarez (86’).

Árbitro: Romero García (Galicia). Expulsó al local Michu (39’); y al visitante Jose Serrano (38’). Amarilla al local Piniella; y a los visitantes Nico Monclova y Rubén Rodríguez.

Incidencias: 2.900 espectadores en el Estadio Nuevo Ganzábal.