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El joven atacante malagueño Álex Escardó celebra, junto a Carmona, el gol decisivo que anotó ante el Badajoz. / Ecijafotosport
Es un chico sensato y generoso en el diálogo. De sus palabras emana una sincera esperanza por brillar en la selva del grupo IV de la Segunda División B. Alejandro Escardó Llamas, Álex Escardó (Benalmádena, 6-6-1998), es el niño de oro del Écija Balompié. Criado en la cantera del Málaga, en la que aterrizó después de ser uno de los talentos más prometedores del Benamiel, el mediapunta se ha adaptado al rol de falso ‘9’ y en dos encuentros ha anotado dos goles, uno ante el sevillanizado Badajoz y otro ante el Betis Deportivo de José Juan Romero. Debuta en la modalidad sénior después de reclamar el disfraz de killer en la campaña anterior, en la que fue capaz de facturar 21 tantos y 12 asistencias con el bloque de Martiricos en la exigente División de Honor juvenil.
Álex Escardó se enroló en la fábrica del Benamiel con sólo 4 años. Apenas había cumplido los 9 cuando Abdallah Ben Barek El Antaki, Ben Barek, uno de los mitos del Málaga CF y en aquel momento uno de los cazatalentos del staff de los escalafones inferiores blanquiazules, descubrió su futuro. Ya en la actual Academia fue creciendo de forma brillante. Anotó 50 goles en la antigua Preferente alevín –actual Segunda Andaluza– y forjó su carácter indomable en la Primera Andaluza cadete, en la que consiguió batir el arco enemigo en 39 ocasiones. En aquel momento recibió seductoras ofertas, aunque Escardó, cuyo primer regalo de la infancia fue una camiseta de su Málaga, optó por continuar escribiendo su libro de aventuras en el corazón de La Rosaleda. En verano, el entrenador del Écija Balompié, Juan Carlos Gómez, buscaba un delantero móvil y con olfato. Y Escardó fue el elegido de un casting con una decena de aspirantes. Recaló en calidad de cedido por el club costasoleño, al que continuará vinculado hasta el 30 de junio de 2019.
El joven goleador, que comparte vivienda y tiempo libre con el central riojano Luis Martínez de Quel, ha anotado dos goles, uno decisivo ante el Badajoz y otro ante el Betis Deportivo, y ha firmado una asistencia. Hasta el momento, el atacante malacitano se ha consagrado como uno de los referentes de la escuadra de Juan Carlos Gómez, que ya ha reunido en sus alforjas 7 puntos de 9 posibles. Fiel admirador de Karim Benzema y Mesut Özil y abnegado defensor de Isco y Ontíveros, el de Benalmádena, el menor de dos hermanos, anhela potenciar su porvenir en la ambiciosa formación de San Pablo.