Era una pandilla de chicos con un futuro brillante. Con un porvenir digno de profesionales. En mayo organizaron una fiesta de cotillón que fue suspendida porque el invitado al catering se atrevió a ser el rey de la pista. El confeti era para el Real Betis B, que abandonó la discoteca en riguroso silencio y con el rictus serio. El alirón se aplazó sin previo aviso y con la sensación de amargar el panorama. El Arcos, una tropa de tipos curtidos, venció en la Ciudad Deportiva Luis del Sol gracias a un gol de Jacobo, incendió las quinielas y activó la calculadora. La formación de José Juan Romero deberá ganar en la última fecha al Atlético Espeleño, sin más aliciente que el de ser juez, para cumplir con su propósito y evitar la lotería del eterno y agónico play off de tres rondas.
El cuadro de Los Bermejales ingresó en el césped con un ritmo alto. David Hinojosa, que se precipitó en la interpretación de las decisiones en zona hostil, dibujó un servicio milimétrico para Loren, que detectó el gigantismo de Fran, ciclópeo de principio a fin. El Arcos, con una filosofía definida y una innegable solidaridad colectiva, replicaba con las galopadas de Jacobo, un puñal en los carriles. De sus botas nacieron dos acciones que fueron el preámbulo del 0-1, obra del propio Jacobo. Nano se incorporó al ataque, recortó a su par en un metro y, con la testa erguida, impulsó un centro al corazón del área. El ‘11’ fusiló a Pedro y dinamitó el compromiso.
El filial, con Loren, Narváez y Juanma con libertad de movimientos, replicó con un mensaje de Aitor Ruibal. El B insistía con triangulaciones rápidas y flirteos por sorpresa. En un aparente intercambio de palabras, David Feito derribó a Loren. Penalti claro. El árbitro, a un palmo de la acción, inició una carrera diabólica para confundir el incremento de decibelios con el pánico a la invasión rival. En plenos momentos de dudas, y con Júnior y Paco en continua escapada, Juan Gómez indultó a Pedro, vencido y con el aliento preso de la desconfianza.
Orden y garra
Loren y Júnior trataron de percutir en la fornida y musculosa retaguardia del Arcos, que se refugió en su madriguera antes de que el sol se desplomara por el horizonte en un claro anuncio de caza furtiva. El técnico anfitrión recurrió a Iván Navarro, que buscó el gol con su característica versatilidad táctica. Su primer conato contuvo el alma de Fran, que se ganó el jornal y una mariscada al precio del caviar iraní con una intervención felina en un remate a bocajarro y traicionero de Júnior. Fue el último presagio de fiesta antes de que el invitado decidiera apagar la música y cantar a capela el himno de la rebelión. El Real Betis B será campeón si gana al Espeleño en la última cita de la Liga. Sólo entonces podrá componer su melodía de dandy.
Ficha técnica:
Real Betis B: Pedro, Paco (Iván Navarro 63’), Júnior, Dan Ojog, De la Hoz, Nacho, Aitor Ruibal, David Hinojosa, Juanma, Narváez (Kiki 81’) y Loren.
Arcos CF: Fran, Nano, David Feito (Casillas 86’), Gabi, Oca, Zúñiga, Zafra (Canty 66’), Melo, Antonio Sánchez, Juan Gómez (Juanca 75’) y Jacobo.
Gol: 0-1 Jacobo (29’).
Árbitro: Álvarez Rodríguez (Huelva). Amarilla a los locales Hinojosa, Juanma y Júnior; y a los visitantes Gabi, Oca, Zafra, David Feito y Antonio Sánchez.
Incidencias: 1.500 espectadores.