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El sevillista Cera pugna con Simakala por un balón dividido. / BM
Cuando Agustín López vociferaba a ras de césped para multiplicar la tensión defensiva de sus hombres, Ndenge recogía el cuero y clavaba su mirada en el tapete. De sus botas emanó un disparo traicionero que desvió el miedo de la barrera. Juan Soriano, con los tacos enterrados en el tapiz, maldijo su destino y lamentó un gol que dinamitó las esperanzas del Sevilla FC de certificar su billete matemático para el play off de repesca. El conjunto de la Ciudad Deportiva Cisneros Palacios indultó al Borussia Mönchengladbach en un duelo en el que acumuló un 0-2 gracias a los goles de Curro y Amo y en el que se desfondó después de la justa expulsión de Víctor Morillo.
El SFC completó un combate soberbio hasta que en las postrimerías notó la fatiga física y mental. Ejerció una presión alta para intimidar la zona de seguridad alemana, cerró los espacios para taponar el fútbol de las cuñas más creativas del rival y buscó las contras con la rapidez y el talento de sus carrileros natos. Tras unos primeros compases de control alterno y dominio territorial germano, Shved firmó una acción de jugador top y cedió el cuero a Raúl García, a un palmo del rostro compungido de Nicolas. El cancerbero verderón repelió el impacto de un balón que acudió al reclamo de Curro, letal en la muerte súbita del tiro de gracia. El gol concedió crédito a la política de desgaste de los de Nervión, que recurrieron a Amo para cortocircuitar los misiles aéreos con destino Simakala. Holtby protagonizó el último conato del Gladbach en un primer período de batalla dialéctica e intimidatoria por el control de la sala de máquinas.
Ya en el segundo capítulo, el plantel blanquirrojo asumió el rol de perro de presa y cerró las líneas de evacuación de los alemanes. En otra acción de ratón de área de Shved y gracias a la colaboración del meta Nicolas, Amo facturó el 0-2. Las consignas eran de acento castellano y el Gladbach andaba desorientado y sin un líder capaz de recuperar el tono muscular de sus socios. Hasta que Eckert rentabilizó una galopada de Van der Berg y propició un 1-2 que modificó el metabolismo de los comensales. Eckert repitió escarceo antes de que Víctor Morillo, error de juventud, se autoexpulsara a apenas un metro del colegiado. Fue entonces cuando Agustín López ordenó un repliegue intensivo y una política de riesgos calculados. Con Cera y Amo multiplicando su presencia en la contención, el Borussia fue languideciendo con parsimonia.
La victoria sellaba el pasaporte del SFC, en aquel momento con opciones de ser líder por la derrota del adinerado City a manos de la Vecchia Signora, al play off y condenaba a los inquilinos del Fohlenplatz Park a un precipitado retorno a la realidad del torneo doméstico. Pero entonces Ndenge intimidó a Juan Soriano antes de firmar un 2-2 de servicios mínimos.
Ficha técnica:
Borussia Mönchengladbach: Nicolas, Hoffmanns, Van der Berg, Lieder, Clasen, Ferlings, Herzog (Beckers 82’), Holtby, Simakala (Rizzo 70’), Ndenge y Eckert.
Sevilla FC: Juan Soriano, Gonzalo, Sedeño, Amo, Juanmi, Genaro, Cera, Shved (Javi Pérez 64’), Rubén, Raúl García (Víctor Morillo 51’) y Curro (José Mena 86’).
Goles: 0-1 Curro (25’). 0-2 Amo (49’). 1-2 Eckert (54’). 2-2 Ndenge (89’).
Árbitro: Domagoj Vučkov (Croacia). Expulsó al visitante Víctor Morillo (74’). Amarilla a los visitantes Juan Soriano, Sedeño, Amo, Juanmi, Cera y Curro.
Incidencias: 1.000 espectadores en el Fohlenplatz Park. Presencia de aficionados sevillistas.