El ‘9’ Lucas, un foco de luz en el Mairena

El delantero brasileño es el ‘killer’ del conjunto de Ángel Domínguez. En la anterior temporada militó en el FK Siauliai, de la Primera División lituana. El goleador se gana el jornal como camarero en una conocida terraza de la capital.

20 oct 2016 / 09:45 h - Actualizado: 20 oct 2016 / 09:49 h.
"CD Mairena","Primera Andaluza"
  • El delantero brasileño Lucas Luiz Da Silva, en una imagen de archivo en Lituania. / EDD
    El delantero brasileño Lucas Luiz Da Silva, en una imagen de archivo en Lituania. / EDD

El Mairena trata de adaptarse a la velocidad de la luz a la Primera Andaluza, la versión moderna de la antigua y renombrada Regional Preferente. Ángel Domínguez asumió los designios del bloque alcoreño en la época de transición de una entidad que en el siglo XXI alcanzó sus hitos más sobresalientes con la disputa de hasta cuatro ediciones del play off de ascenso a Segunda División B. El nuevo referente del plantel del San Bartolomé es Lucas Luiz Da Silva, un delantero brasileño de 26 años que nació en Río de Janeiro y que se formó en las categorías inferiores del Olaria Atlético Clube. En la anterior temporada militó en el FK Siauliai, de la Primera División de Lituania, aunque unos repentinos problemas de impagos propiciaron su precipitado regreso a su Brasil natal.

En verano, y gracias a su excelente amistad con su compatriota Bruno Von Mann, el arquero del Mairena, emigró al San Bartolomé para afrontar una nueva aventura en Sevilla, donde anteriormente probó fortuna en AD Nervión, Paradas Balompié y Lora. Nacido el 15 de febrero de 1990, la carrera de Lucas ha sido una sucesión de peripecias allende las fronteras de su hogar familiar. Después de brillar en la prolija cantera del Vasco de Gama, con la mayoría de edad recién cumplida aceptó una oferta de la AD Nervión, donde forjó su madurez en el sénior a causa de la imposibilidad de competir en un torneo nacional, la División de Honor juvenil.

Con el firme e irrenunciable propósito de ganarse un jornal decente como futbolista, el ariete ha decidido rellenar el petate para opositar a su debut en Tercera División, su reto futuro después de recibir un permiso de residencia hasta el año 2021. Mientras tanto, el killer se busca la vida como camarero en una conocida terraza de la capital andaluza y en un concurrido bar de copas. La única forma de escalar en el complejo y curioso mundo del fútbol.