El perfume del dandy de la Liga (0-2)

El Real Betis B recurre a su eficacia para doblegar a un combativo Utrera. El relevo de Iván Navarro fue clave. Loren sentenció. El árbitro, con riesgo. El colegiado ignoró un claro penalti sobre Juanma en los primeros instantes del duelo.

19 mar 2017 / 17:16 h - Actualizado: 19 mar 2017 / 17:37 h.
"Tercera División","Real Betis B","CD Utrera"
  • El anfitrión Blanco y el heliopolitano Aitor Ruibal pugnan por un balón dividido. / Jesús Barrera
    El anfitrión Blanco y el heliopolitano Aitor Ruibal pugnan por un balón dividido. / Jesús Barrera

En una categoría con fragancia a sudor por la brega y la lucha encarnizada por el éxito, el Real Betis B exhibe perfume de dandy. De chico duro con ropa de marca. En la selva de la Tercera División, el gol es el salvoconducto para la calma y el sosiego. El cuadro de José Juan Romero, líder, batalló durante 90 minutos con mono de faena y sobrevivió a la trampa del combativo Utrera con una ración de eficacia y una tonelada de talento. Cuando la fatiga física y mental castigaba inmisericorde, Iván Navarro, que relevó a Julio, se alió con Redru para percutir en la fornida zaga de un oponente que resistió hasta que los astros se rebelaron al sol.

De inicio, José Juan Romero apostó por una versatilidad táctica absoluta y una libertad de movimientos y mecanismos sin condiciones. El objetivo era claro. El Utrera, confundido, se refugió en un 1-4-4-2 con Facu como ‘9’ y Blanco como socio sin jefe. Los anfitriones, sin pánico al ataque furtivo del enemigo, trataron de sorprender a su presa con la velocidad de Manu Arcenegui, un pulmón en el carril diestro cuando generaba superioridad numérica con Barrio. El Real Betis B, diabólico en zona hostil, reclamó penalti en un claro derribo sobre Juanma. De Llano Delgado, un tipo con personalidad propia en la dirección del envite, ignoró las súplicas de la tropa heliopolitana.

El Utrera comprimía espacios, robaba, replegaba, presionaba y trataba de intimidar a un filial con superávit de clase. El monovolumen de José Juan Romero, con los extras a precio de saldo para rodar fiero en una comarcal de asfalto en deterioro, abandonó boxes para que Aitor Ruibal alertara a Ayala de sus mensajes. Antes, Blanco, peligroso a balón parado, había firmado un conato serio desde el balcón del área. El primer acto languidecía rápido. A ritmo intenso y sin apenas ocasiones claras que alteraran la labor de los analistas de rivales. El gentío insistía y el Utrera desplegaba su plumaje para advertir de la premonición.

Pozo, que se precipitó en la selección del disparo, flirteó con el 1-0 gracias a un error de cálculo de De la Calzada, con dudas en las salidas. Manu Arcenegui insistió cuando Miguel Ángel Montoya exigía a voz en grito un ataque sin previo aviso. Como en los western de Almería. Pero, de repente, apareció la séptima compañía para dinamitar el final de la película. Aitor Ruibal traspasó las líneas enemigas y pisó área. Sin oposición circuló por el carril zurdo y buscó un centro envenenado que Mesa, en un fútil intento de contener el aliento de Loren y Juanma, envió al fondo de las mallas. El 0-1 fue un tiro de gracia para el Utrera, fundido por el derroche y con el corazón a mil pulsaciones por el orgullo que contagia e inculca Montoya.

La clientela vociferaba y José Juan Romero, consciente de la relevancia del tesoro, intensificaba el nivel de sus arengas para estimular a sus hombres, ciclópeos en el combate cuerpo a cuerpo. Con el talentoso e ingenioso Iván Navarro en el césped, el destino fue el cómplice del ex del Gerena. El chico que un día abandonó Los Bermejales con su macuto repleto de rabia rumbo al Calavera dibujó un servicio milimétrico hacia Loren, que fusiló a Ayala. Gol con perfume de dandy. De chico duro que suele dominar la pista de baile la noche de fin de curso. Los de Consolación, aguerridos y no exentos de calidad, aceptaron el intercambio de golpes y claudicaron de la forma más real y genuina del fútbol. Sin una mancha de sonrojo y con el corazón preñado de esperanza y fe.

Ficha técnica:

CD Utrera: Ayala, Manu Arcenegui, Kiko, Yoga (Isra 70’), Mesa, Cruz, Barrio (Pablo Haro 65’), Titi, Facu (Salvi 75’), Blanco y Pozo.

Real Betis B: De la Calzada, Juanjo (Kiki 65’), Redru, Dan Ojog, Julio (Iván Navarro 75’), Nacho, Francis, Aitor Ruibal (De la Hoz 80’), Juanma, Narváez y Loren.

Goles: 0-1 Mesa, en propia meta (77’). 0-2 Loren (83’).

Árbitro: Cadenas de Llano Delgado (Córdoba). Amarilla a los locales Manu Arcenegui, Cruz, Facu, Blanco e Isra; y a los visitantes Dan Ojog, Nacho, Francis y Aitor Ruibal.

Incidencias: 1.154 espectadores en el San Juan Bosco. Nutrida presencia de aficionados visitantes.