En el punto de origen una década después

Toni, que debutó en Primera División con el Real Betis, se ha enrolado en el Gerena, con el que regresa a una Liga en la que no participa desde 2007. El ex del An Ándalis debutó en Liga en un derbi celebrado el día de Reyes de 2008.

17 ago 2017 / 17:08 h - Actualizado: 17 ago 2017 / 17:10 h.
"Tercera División","CD Gerena"
  • Toni trata de controlar el esférico en el Toledo-Villarreal de Copa del Rey del curso anterior. / LaLiga
    Toni trata de controlar el esférico en el Toledo-Villarreal de Copa del Rey del curso anterior. / LaLiga

Antonio Sánchez Cabeza, Toni (Barcelona, 5-2-1985), fue en su día uno de los iconos de la prolija cantera del Real Betis. Criado en el An Ándalis, uno de los símbolos del Parque Amate, en la madurez de su carrera formativa emigró a Los Bermejales. Allí, y después de brillar en juveniles, en el verano de 2004 debió abandonar la Ciudad Deportiva para recalar en el Atlético Antoniano, en aquel momento en Tercera División, en calidad de cedido. Su excelente aportación al bloque que dirigía un jovencísimo Ramón Tejada propició su retorno al RBB, donde completó dos temporadas como referente en la última categoría nacional.

En aquella lejana campaña 2006-07, la del histórico ascenso del filial heliopolitano en Reus y la agónica permanencia en Santander, Toni disputó su último partido en Tercera División, la categoría a la que retornará una década después con la camiseta del Gerena. Desde la fiesta en Reus, en la que el de Barcelona lució su característico ‘3’, el carrilero ha acumulado 269 encuentros de Primera, Segunda y Segunda División B, el mejor curriculum de su nuevo conjunto.

La carrera de Toni ha sido la hoja de ruta de un ganador nato. Debutó en Primera División en un Sevilla FC-Real Betis del 6 de enero de 2008. El mejor regalo de su vida deportiva. En la campaña 2010-11, con Pepe Mel en el banquillo y la formación del Benito Villamarín en Segunda División, aceptó con resignación su cesión al Albacete, donde se comportó de forma notoria. La SD Huesca fue su último destino antes de buscar el éxito en el CP Cacereño, que en 2012 confió su futuro a Julio Cobos, un trotamundos del fútbol extremeño. En el Príncipe Felipe fue determinante hasta el dramático descenso a Tercera División. Con los verdes en el fango se comprometió con el Toledo, donde continuó forjando su espíritu aventurero. Un espíritu, el del ‘3’, que ahora se identificará con el Gerena.