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Fútbol de barrio y plazoleta (2-1)

El Écija Balompié recuperó el liderato de la categoría gracias a su triunfo ante la UD Melilla. El mediapunta ursaonés Moyita, que firmó dos asistencias de gol, protagonizó una exhibición.

15 oct 2017 / 19:02 h - Actualizado: 15 oct 2017 / 19:06 h.
"Segunda División B","Écija Balompié","Juan Carlos Gómez"
  • Moyita escapa de la presión de Zelu, Juanma Espinosa y Boateng. / Aurora Díaz
    Moyita escapa de la presión de Zelu, Juanma Espinosa y Boateng. / Aurora Díaz

Fútbol de barrio y plazoleta. De eternas siestas estivales en una hamaca junto a la alberca. De ruletas y piruetas con el balón. De magia y gracia. Moyita es el juego de calle y pandilla. El Écija Balompié doblegó a la UD Melilla, uno de los más firmes candidatos al play off de ascenso a la Segunda División, con una exhibición coral de sus principales virtudes: posesión, presión alta y repliegue con veneno. El combinado de Juan Carlos Gómez cumplió su propósito gracias a una descomunal colección de fantasías del mediapunta de Osuna y a un chico de Arnedo que ejerce de kaiser, Luis Martínez de Quel. Con nombre propio.

El técnico anfitrión confió en un 1-3-4-1-2 con Sergio Domínguez y Carmona en los carriles y David Castro y Jona en la medular. Zelu burló las medidas de seguridad de la retaguardia azul en su primera aparición en terreno blindado. Los visitantes, con Garrido y Juanma Espinosa en la cocina, emitían señales de energía de forma intermitente cuando Moyita dibujó en su cerebro una jugada made in videoconsola. El atacante fintó a su par, pisó la bola, giró sobre su propio eje y buscó un lugar en el que facturar un centro milimétrico al segundo palo, desde donde surgió la figura de Ezequiel para batir a Dani Barrio con un certero cabezazo picado.

Zelu y Boateng replicaron con sendas incursiones que alteraron el ritmo cardíaco de Fermín, que mantuvo el aliento cuando el ghanés malogró un soberbio servicio de la muerte de Zelu. El ‘7’ regateó en una loseta y con un gesto de chico rebelde a Adri Crespo. La UD Melilla percutía con la rapidez de Zelu y Pedro Vázquez y la corpulencia de Boateng. El choque era un intercambio de mensajes cuando el colegiado señaló un golpe franco en la frontal del área. Juanma Espinosa acertó en el disparo. 1-1. El shock anímico presagiaba un segundo acto de dominio norteafricano.

Pero entonces apareció el alma del Écija Balompié. Sin el lesionado David Castro en la medular, el cuadro azul trató de presionar con Álex Escardó, dribling y fútbol a pie de calle, y Moyita, que ingenió fábula en cada contacto con el cuero. El de Osuna recibió un balón sin destino en la zona de construcción, amortiguó la potencia del envío y alzó la mirada para telegrafiar un pase hacia Juan Delgado, que, a dos toques y con la rabia como aliada, fusiló a Dani Barrio.

El bando local soportó el aumento de la tensión, redujo riesgos en su zona de seguridad y atacó con hambre y ambición. Juan Delgado perdonó la sentencia cuando el Melilla comparecía con dos puntas en la pizarra. El colegiado prorrogó el tiempo extra y Juan Carlos Gómez exigió concentración en un saque de esquina al que se unió Dani Barrio. Fermín, jabato, se lanzó al aire para esbozar una sonrisa real. Liderato recuperado.

Ficha técnica:

Écija Balompié: Fermín, Carmona, Adri Crespo, Núñez, Luis Martínez, Jona, Ezequiel, Sergio Domínguez (Abraham 81’), Juan Delgado, David Castro (Álex Escardó 27’) (Alberto Castro 71’) y Moyita.

UD Melilla: Dani Barrio, Pepe Romero, Jilmar Torres, Odei, Mahanan, Lolo Garrido (Nacho Aznar 81’), Zelu, Juanma Espinosa, Yacine, Boateng (Rubén 61’) y Pedro Vázquez (Nando 71’).

Goles: 1-0 Ezequiel (18’). 1-1 Juanma Espinosa (46’). 2-1 Juan Delgado (51’).

Árbitro: Ruipérez Marín (Castilla y La Mancha). Amarilla a los locales Adri Crespo, Jona, Ezequiel, Moyita y Abraham; y a los visitantes Jilmar Torres y Nando.

Incidencias: 1.800 espectadores en las gradas de San Pablo. Presencia de aficionados visitantes.