Ivi, un rey que reparte goles (5-3)

Lección magistral del Sevilla Atlético ante un Oviedo que queda alejado de los puestos que dan la posibilidad de ascenso. Ivi volvió a lo grande. Diego Martínez ganó la partida táctica al exmadridista Fernando Hierro.

08 ene 2017 / 22:36 h - Actualizado: 08 ene 2017 / 22:57 h.
"Segunda División","Sevilla Atlético"
  • Borja Lasso felicita a Ivi, autor del 1-0. / Manuel Gómez
    Borja Lasso felicita a Ivi, autor del 1-0. / Manuel Gómez

Sumidos en una necesidad angustiosa. Sumando derrotas por inercia peligrosa. Anulados. El Sevilla Atlético parecía haber derramado el fuelle del primer tramo de campeonato y las derrotas relucían en su casillero más reciente. Todo un aliciente con el que inaugurar 2017 con una alegría. Al frente, un Real Oviedo hambriento de puntos, con la baja de Michu y al borde de la zona del play off de ascenso a Primera División, una categoría en la que no juega, parece, desde hace una eternidad. Los visitantes intentaron golpear primero, pero Ivi se disfrazó de Rey Mago –volvía al once tras cumplir sanción durante varias semanas–, sacando su particular cabalgata. Y no para repartir juguetes. O sí. Al menos sus goles fueron un regalo.

El ambiente gélido encandilaba a los jugadores. A todos. Bueno, a casi todos. Como en toda regla tenía que haber una excepción. Y la excepción ayer se apodaba Ivi. Iván López Álvarez es su nombre real. Muy activo y acertado desde el principio, el extremo dibujó telemáticamente una jugada en el pico del área que acabaría con el penalti –muy riguroso- a Matos. Y ahí empezó todo.

Gol del madrileño, que minutos más tarde empezó a conectar con Borja Lasso para rendir un poco de pleitesía al denominado tiki taka. El dominio era abrumador. Se monopolizaba la posesión del encuentro. El color franjirrojo se hacía amo del partido. La defensa, solvente. La medular estaba en pleno equilibrio, exaltando la figura de un Fede inconmensurable tanto en el entramado táctico como en el ámbito técnico. Y los atacantes... A lo suyo. De esta manera, totalmente organizados, disfrutando sobre el césped, los hombres de Diego Martínez empezaron a mover la pelota de manera incansable –y muy vistosa- hasta llegar a David Carmona, cuyo centro envenenado acabó en la red. Festín local para disipar dudas.

Pero si algo caracteriza a un filial es el ansia. Las ganas de demostrar el talento natural. Algo que a Ivi le parece cómodo: regate, teledirige el balón y remate a gol de Fede. Tercer gol, enésima demostración y al vestuario. A pedir de boca. La mejor forma de ponerle el broche a una primera mitad soberbia. El Real Oviedo, azul carbayón para siempre, salió soñador tras la reanudación del partido, lo que trajo consigo los primeros acercamientos del conjunto del exmadridista Fernando Hierro. Parecían dispuestos a inyectar una nueva dosis al partido. Pero el conjunto asturiano se vio desbaratado por el B, que mantenía la posesión y la intercalaba con ataques rápidos. En esta disyuntiva, una tormenta se engendró en Nervión. De repente y sin aviso de las fuerzas del orden. Toché acortó distancias para los ovetenses y despertó la furia. Pero estos, con las líneas descompuestas, sucumbían repetidamente ante el vendaval sevillista.

Dos situaciones en las que se aproximaron al rectángulo del área, dos goles. La impotencia se apoderaba del cuadro visitante, y eso que Toché y Linares habían truncado, de nuevo, una distancia mayor en el electrónico del Ramón Sánchez-Pizjuán. Estaban a dos goles de la igualdad absoluta, pero la relación diferencia y tiempo era evidente: demasiado tarde. La sombra del estreno ante el Girona parecía disiparse.

Con un resultado picaresco, y voluminoso, que hizo sombra el poderío local, acababa el partido, desarrollado bajo la opresión y el yugo del conjunto sevillista. Así se produjo el reencuentro con la victoria de un Sevilla Atlético mágico con el siempre activo Ivi en el campo y que separa al Real Oviedo de Hierro de la zona alta de la tabla, cuyos aficionados empiezan a tambalear la cabeza de su técnico.

Ficha técnica:

Sevilla Atlético: Churripi, David Carmona, Matos, Diego González, Bernardo Cruz, Borja Lasso, Ivi, Fede San Emeterio, Marc Gual (Borja San Emeterio 68’), Yan Eteki (Cristian González 82’) y Pozo (Aburjania 84’).

Real Oviedo: Juan Carlos, David Fernández, Jon Erice, Linares, Hector Verdés, Lucas Torró (Saúl Berjón 46’), Jorge Ortiz, José Fernández, Christian Fernández, David Rocha (Toché 56’) y Nando (Susaeta 72’).

Goles: 1-0 Ivi (11’). 2-0 Héctor Verdés, en propia meta (30’). 3-0 Fede (39’). 3-1 Toché (76’). 4-1 Carmona (79’). 5-1 Pozo (83’). 5-2 Toché (85’). 5-3 Linares (88’).

Árbitro: Pizarro Gómez (Madrid). Amarilla a los locales Bernardo Cruz, Fede y David Carmona; y a los visitantes José Fernández, Nando y Linares.

Incidencias: 2.777 espectadores en las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán. Reducida presencia de aficionados visitantes.