Jesús Granado, el valor del producto ‘made in’ Lebrija

El delantero del CA Antoniano, autor del tanto de la igualada ante el Algabeño, ya ha festejado 6 goles, cifra gracias a la que el ‘Atleti’ ha sumado 8 puntos. El ‘9’, que se crio en la cantera del Atleti, retornó al club en el verano de 2015.

28 nov 2017 / 10:30 h - Actualizado: 28 nov 2017 / 10:35 h.
"División de Honor"
  • Jesús Granado controla el esférico bajo la presión de dos rivales del Atlético Algabeño en el último encuentro de la Liga. / Manuel Gómez
    Jesús Granado controla el esférico bajo la presión de dos rivales del Atlético Algabeño en el último encuentro de la Liga. / Manuel Gómez

Es el carismático referente del proyecto. La junta directiva del CA Antoniano, dirigida por Juan Antonio Romero, Nene, adoptó en verano dos decisiones claves para el éxito, la elección del técnico del Jerez Industrial, Jesús Mendoza, como entrenador de la primera plantilla y la renovación de un delantero criado en la cantera del Atleti y que respondía al retrato robot de un líder, Jesús Granado Martín (Lebrija, 19 de enero de 1990). El ‘9’, que firmó el gol de la igualada ante el Atlético Algabeño en su última aparición en la Liga, se ha ganado el respeto y la admiración de los rivales, ya que se ha erigido en uno de los pichichis de la División de Honor gracias a las 6 dianas que ha facturado en los 12 encuentros del certamen de la regularidad en los que ha intervenido.

Los números del canterano del Atleti, que permaneció en los escalafones inferiores de la entidad blanca hasta que en edad infantil emigró a la Balompédica Lebrijana, son realmente demoledores. Ha anotado 6 dianas de las 15 que ha festejado el cuadro del Bajo Guadalquivir, el 40 por ciento del total, y su aportación realizadora ha significado que la formación de Jesús Mendoza, que enlaza tres comparecencias sin ganar después de perder ante AD San José y Rota y de haber pactado la ‘X’ ante el Algabeño, se haya embolsado 8 puntos. Sin su aportación, el bloque de Lebrija sumaría 15 puntos y sería décimotercero.

La carrera de Jesús Granado ha sido un carrusel de sensaciones y decisiones controvertidas. Cuando apenas era infantil optó por firmar por la Lebrijana, donde permaneció hasta que, en diciembre de 2014, se enroló en el San Fernando, en aquel tiempo uno de los favoritos del grupo X de la Tercera División. Posteriormente, en el verano de 2015, el Antoniano, entonces en la Primera Andaluza –equivalente a la actual División de Honor–, respondió con rapidez a la marcha del mediapunta Lolo, que se comprometió con el Castilleja, y el ariete Roberto, que se unió a la AD Nervión.

Paco Cala, entrenador y responsable del plano de altas y bajas, negoció activamente hasta concretar su incorporación definitiva. Jesús Granado fue determinante en la consecución del anhelado retorno, una fiesta que apenas perduró una temporada en el tiempo después del dramático descenso del ejercicio precedente. Ahora, y en un proyecto de calculadora austera, es el killer de Jesús Mendoza. El referente de un plan cuyo único e irrenunciable objetivo es el regreso al mapa estatal.