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El mediocentro Julio, que firmó un papel sobresaliente, presiona a Cañadas. / Manuel Gómez
Sin anestesia. Sin curso acelerado de madurez. Con el termómetro como único desafío. Con un nivel impropio de jerarquía en un filial y con un chico que lució el ‘10’ serigrafiado en la casaca y grabado a fuego en el cerebro. Julio Gracia, de El Saucejo y alma de líder, firmó una interpretación descomunal del juego creativo. El Betis Deportivo, con etiqueta de fiesta de graduación, se exhibió, goleó al Lorca Deportiva, retornó a la Segunda División B con una sonrisa reveladora y reunió la primera provisión de mérito en sus alforjas.
José Juan Romero apostó por su característico 1-4-1-2-3 con Hinojosa como hombre-ancla y Roberto, la sensación del verano en Heliópolis, disfrazado de extremo diestro. El Lorca Deportiva, su víctima en el play off de campeones de la campaña precedente, concentró sus esperanzas en la clarividencia de Cañadas, que aportó criterio en la mediapunta, y el talento de Pedro, un ‘9’ de centímetros y calidad en la definición.
Apenas había acelerado el cronómetro su ritmo cuando Cañadas dibujó una contra de cine. El ‘10’ adivinó un pasadizo para contactar con Pedro, que ajustó su lanzamiento para sorprender al meta anfitrión. El gol no alteró los planes del Betis Deportivo, que neutralizó la renta visitante gracias a Roberto, que retrató a Simón con un zurdazo sedoso que besó la red.
El plantel de Los Bermejales controló la posesión con un doble pivote que integraron Irizo y Julio Gracia, jerarquía y capacidad de improvisación. El bando enemigo se alió con un 1-4-1-4-1 para secar el potencial creativo de los discípulos de José Juan Romero, que avanzaron en el electrónico merced a un penalti equitativamente claro y absurdo que Loren materializó. Y, de repente, explotó la ambición.
Juanjo, veloz, se asoció con Roberto para generar una galopada que culminó Hinojosa con un lanzamiento alto y, sin tregua en el intercambio, Julio y el propio Juanjo construyeron una evolución ofensiva que cerró Roberto, el hombre del primer período, con un amago serio.
Con el depósito en la reserva, el Lorca Deportiva renunció al diálogo. Reculó, cerró espacios y se suicidó con la lentitud de Pape y los regalos de Simón, errático en la interpretación del juego lejos de su refugio. Julio Gracia, que se apoderó del cuero en régimen de monopolio, se exhibió con un servicio al milímetro hacia Loren, que fusiló al cancerbero rival con un lanzamiento cruzado. 3-1.
El dominio de la tropa de la Avenida de Italia era absoluto. A fuego lento por el mercurio y a ritmo rápido en zona hostil. Roberto, el chico rebelde, aceleró, adaptó el balón a la silueta de su bota y regaló un pase certero hacia Aitor Ruibal, de lujo en la muerte súbita. El gol fue la prematura sentencia a un envite roto. Con el único aliciente del relevo de Julio, el icónico ‘10’ que abandonó el césped con el sonido celestial de la ovación colectiva, y el estreno de los aún juveniles Roberto Abreu y Meléndez.
Ficha técnica:
Betis Deportivo: Pedro, Juanjo, Redru, Dan Ojog, Hinojosa, Nacho, Rober, Irizo (Roberto Abreu 69’), Aitor Ruibal, Julio Gracia (Nieto 85’) y Loren (Meléndez 84’).
Lorca Deportiva: Simón, Juanjo, Sergio Rodríguez, Lulu, Pape, Lincoln (Javi Saura 57’), Luismi (Ballesteros 45’), David Álvarez, Pedro, Cañadas (Fran 57’) y Mawi.
Árbitro: Hernández Maeso (Extremadura). Amarilla a los locales Julio Gracia, Juanjo y Nacho; y a los visitantes Luismi, David Álvarez y Sergio Rodríguez.
Goles: 0-1 Pedro (05’). 1-1 Roberto (11’). 2-1 Loren, de penalti (35’). 3-1 Loren (55’). 4-1 Aitor Ruibal (66’).
Incidencias: 700 espectadores en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Presencia de aficionados visitantes.