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Juan Carlos Menudo sonríe antes de un encuentro de Liga. / Manuel Gómez
El entrenador del CMD San Juan, Juan Carlos Menudo, ha obrado el milagro del pan y los peces con una plantilla asolada por las lesiones, las sanciones y el infortunio, un rasgo personalizado en el éxodo masivo de un grupo que apenas reúne a 12 séniors. El cuadro del Primero de Mayo aún pugna por la permanencia en División de Honor pese a que las adversidades son su principal enemigo desde el estreno del certamen de la regularidad. El preparador aljarafeño deberá completar un once inicial de circunstancias en la finalísima ante el potente Ciudad de Lucena. El último inconveniente ha sido la marcha del guardameta Manu Toro y el polivalente Joaquín, que han abandonado la entidad en las últimas horas. Con la decisión del exmeta del Gerena, la responsabilidad en el arco será para los jovencísimos Ale y Luis, de 16 y 18 años, respectivamente.
El plazo para la tramitación de nuevas licencias expirará el próximo viernes, fecha límite establecida antes de la disputa de las últimas cinco jornadas de la Liga. Si no surge ninguna sorpresa en forma de alta o baja, el entrenador del CMD San Juan deberá afrontar el tramo decisivo de la competición con sólo 12 séniors en nómina y en perfecto estado de revista: Leal, Marrufo, Joni, Camero, José Mari, Rico, Moi, Noé, Miguelito León, Fran Díaz, David Alfonso y Juanma.
Para completar las sesiones intersemanales y las citaciones de los encuentros oficiales, Menudo ha reclutado a siete juveniles de División de Honor y Liga Nacional. Los elegidos son los guardametas Ale, de apenas 16 años, y Luis, de 18, los centrales Ángel (18) y Javi (16), los pivotes Fran (18) y Kevin (17) y el mediapunta Sergio García (17). Para paliar la carestía de efectivos, la comisión deportiva trató de concretar el fichaje del extremo del Coria José Romero, que finalmente no abandonará la disciplina del Guadalquivir por razones económicas.