La responsabilidad del ‘káiser’ de los rebeldes

Luis Martínez de Quel ha batido su récord de minutos en la categoría y se ha consagrado como el líder de la retaguardia del Écija Balompié. El central disputó tres ediciones del ‘play off’ de ascenso a la Segunda División B.

18 sep 2017 / 20:31 h - Actualizado: 18 sep 2017 / 20:36 h.
"Segunda División B","Écija Balompié"
  • Luis Martínez derriba a Loren en el encuentro ante el Betis Deportivo. / Jesús Barrera
    Luis Martínez derriba a Loren en el encuentro ante el Betis Deportivo. / Jesús Barrera

El Écija Balompié es el líder en solitario del grupo IV de la Segunda División B, un éxito mayúsculo para un recién ascendido que se ha adaptado a la categoría a la velocidad de la luz. Uno de los responsables directos de la hazaña es el central Luis Martínez de Quel (Arnedo, La Rioja, 20-10-1993), un joven zaguero que ya ha batido su récord de minutos en el torneo y que se ha consagrado como el káiser del eje de la retaguardia de la formación que dirige Juan Carlos Gómez. El corpulento defensa, que aterrizó en San Pablo a finales de agosto después de cerrar su desvinculación del Calahorra, acumula tres encuentros consecutivos como titular.

Luis Martínez de Quel firmó en julio por el Calahorra, el club en el que brilló durante el ejercicio 2015-16 en el grupo XVI de la Tercera División. En agosto, y de forma repentina, el Écija Balompié planteó una oferta a su agente. Entonces, el de Arnedo negoció su desvinculación, un trámite que cerró para cumplir un anhelo en Écija. En la Ciudad del Sol, en la que reside junto a Álex Escardó y Kim, se ha consagrado como uno de los referentes de la retaguardia azul y uno de los ídolos de la fiel y abnegada afición.

En apenas tres encuentros ha acumulado 270 minutos, una marca gracias a la que ha batido su récord en la categoría de bronce del fútbol nacional, en la que su mejor registro hasta ahora eran los 245 que computó en cuatro jornadas con la UD Logroñés en la campaña 2012-13. Antes, y cuando aún era juvenil, debutó en el torneo con el Real Zaragoza B. Criado en la cantera del Arnedo, la proyección de Luis Martínez fue sobresaliente desde su infancia. Cuando apenas era cadete emigró al Valvanera, con el que intervino en División de Honor juvenil. Osasuna y Real Zaragoza fueron sus últimos destinos antes de retornar a La Rioja.

En su tierra natal debutó en la Tercera División con el Anguiano, con el que disputó dos ediciones del play off de ascenso a la Segunda División B –uno ante el Real Betis B– antes de firmar por el Calahorra. En la campaña precedente rellenó el macuto y cruzó las fronteras autonómicas para comprometerse con el Guadalajara manchego, con el que pugnó por el anhelado ascenso al torneo de bronce. El modestísimo Cirbonero de Cintruénigo, a apenas 40 kilómetros de su hogar familiar, fue el encargado de dinamitar sus esperanzas de militar en la Segunda División B, una categoría en la que ya ejerce de chicarrón del Norte del Écija Balompié, el intratable líder del grupo del Sur.