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Actualizado: 15 oct 2015 / 16:19 h.
  • Los clubes pedirán una audiencia a la RFAF
    Eduardo Herrera, presidente de la RFAF. / Tolo Parra
  • Los clubes pedirán una audiencia a la RFAF
    Imagen de la reunión celebrada ayer en el Velódromo de Dos Hermanas. / Jerez Industrial

Una nutrida representación de los clubes de los grupos I y II de Primera Andaluza se ha rebelado ante la creación de la División de Honor sénior, una categoría intermedia entre Tercera División y Primera Andaluza que fue aprobada en la Asamblea General Ordinaria de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF). Con la supervisión de los dirigentes de Peña Deportiva Rociera, Mairena y Lora se celebró ayer una reunión informativa en el Velódromo de Dos Hermanas, un lugar en el que se personaron representantes de 15 entidades, a las que se unieron los documentos de otros cinco, de los 38 que participan en la competición.

En el cónclave, en el que intervino un asesor jurídico, los asistentes argumentaron sus fundamentos para oponerse a la creación del nuevo torneo en el, a su juicio, «nulo» consenso para diseñar la competición y en una vulneración del Reglamento General de la RFAF, ya que, según su propuesta, con el ascenso directo de los campeones de Segunda Andaluza a División de Honor se viola el apartado 5 del artículo 47, en el que se detalla el régimen de participación en las competiciones.

Al encuentro acudieron los portavoces de La Palma, Cartaya, Isla Cristina, Olímpica Valverdeña, Puente Genil, Ciudad de Lucena, Villamartín, Jerez Industrial, Sanluqueño, La Barrera, Peña Deportiva Rociera, Morón, Lora y Mairena, a los que se unieron los documentos de apoyo de Espeleño, Peñarroya, Pedrera, Pilas y Villanueva. En el acto se aprobó por mayoría absoluta solicitar una audiencia a Eduardo Herrera, presidente de la RFAF, para tratar de negociar las condiciones de la Liga 2016-17. Mairena, Lora y Rociera ya pidieron al propio Herrera una entrevista, aunque el máximo responsable del ente autonómico declinó la solicitud después de argumentar que la medida ya había sido validada de manera legítima por los asambleístas.