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Miguel Ángel Montoya, en la banda del Antonio Almendro de Castilleja. / Jesús Barrera
La proclamación de Antonio Camino como presidente del Utrera originó un viraje absoluto en la forma de gobierno de la entidad de Consolación. La designación del ex del Real Betis Israel Bascón como director deportivo fue el primer pilar del proyecto de la temporada 2017-18, en la que Miguel Ángel Montoya repetirá como máximo responsable de la primera plantilla. Camino, Bascón y Montoya han apalabrado la renovación del técnico hasta el 30 de junio de 2019, una prórroga de la vinculación contractual que supondrá una apuesta en firme por el actual staff.
Según ha podido saber El Decano Deportivo, Bascón, un espectador habitual en los entrenamientos del primer plantel, y Montoya ya han intensificado las reuniones para dibujar el armazón de la escuadra que el próximo curso tratará de pugnar por el play off de ascenso a Segunda División B. El objetivo será pelear por retornar a la categoría de bronce del fútbol patrio, una Liga en la que la formación del San Juan Bosco no milita desde el ejercicio 1995-96, en el que compartió lamento con Novelda, Lorca y Mármol Macael. En las oficinas del Paseo de Consolación han señalado en rojo las prioridades en el capítulo de altas.
Así, y según ha podido conocer este periódico, el propósito será confeccionar un grupo de entre 20 y 22 jugadores en el que no se registrarán excesivas novedades con respecto a la edición vigente. Así, Bascón y Montoya reiterarán su confianza en el esqueleto actual y optarán por concretar entre cinco y seis fichajes que multipliquen el grado de competencia de la formación blanca. Otro de los aristas será el fomento del nivel del Utrera B, que oposita al ascenso a Segunda Andaluza –equivalente a la antigua Primera Provincial– y que en la próxima campaña será formado por jugadores sub 23, de los que varios completarán la pretemporada con el primer equipo.