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Capi, Buenaventura, Maciá y Merino, durante la comparecencia de hoy. / Inma Flores
El Real Betis escenificó ayer públicamente la unión entre la dirección deportiva del área profesional que gobierna Eduardo Maciá y el departamento de cantera que controla Pedro Buenaventura. ¿El origen del asunto? La polémica generada por el caso René Ramos, un capítulo nacido después de que varios medios de comunicación hayan filtrado que Juan Merino, entrenador del filial, y Jesús Capitán, Capi, su segundo, han presionado presuntamente en las últimas semanas a aquellos canteranos no representados por el hermano de Sergio Ramos para que firmaran un nuevo contrato con el afamado intermediario de Camas.
Maciá y Buenaventura negaron de forma categórica los hechos, defendieron la inocencia del cuerpo técnico del filial y analizaron de forma detallada las gestiones en materia de altas y bajas de un plantel que ayer recibió al mediocentro ofensivo del Shakhtar Donetsk ucraniano Beka Vachiberadz, que recala libre después de rescindir su contrato. Maciá fue el ideólogo de defender públicamente la labor de su grupo de trabajo y de Pedro Buenaventura en el área de cantera, donde, según informaron algunos medios, se estaban produciendo presiones de Juan Merino y Capi para que algunos canteranos firmaran por el agente del camero, René Ramos. El propio Capi, que leyó un comunicado durante su intervención, desveló que ya ha entregado toda la documentación pertinente al abogado Antonio Romero Torres para que interponga una denuncia.
Maciá, que el pasado miércoles mantuvo una charla informativa con los integrantes del filial para tratar de aportar la versión oficial de la entidad antes de su comparecencia, indicó que «los canteranos que suben al primer equipo lo hacen por méritos propios, no porque sus agentes sean unos u otros». «Ahora mismo están trabajando con Pepe Mel Pedro, Francis, Fabián y Varela, y todos lo están haciendo por méritos propios», apuntó antes de zanjar el asunto de forma tajante. «Yo estoy aquí para defender a todos los técnicos de este club. Y Juan –Merino– y Capi también lo son y tienen todo mi apoyo», manifestó con firmeza antes de que interviniera Pedro Buenaventura.
Buenaventura, cuyas apariciones públicas son muy esporádicas, ofreció una rueda de prensa especialmente atractiva. «Maciá es ahora también el máximo responsable deportivo de la cantera, pero en nuestra área nos hemos adaptado sin problemas y lo hemos entendido», señaló en modo aviso. Y sobre el asunto de las presuntas presiones a los jugadores del B para que firmen sus contratos con René Ramos, el máximo responsable de la fábrica dijo que «eso no es para nada cierto». Y al ser interrogado sobre si temía que surgieran pruebas que confirmaran el extremo, Buenaventura fue expresivo: «No tengo nada que temer».