Un día para la historia colectiva

El Écija Balompié visita al Olímpic de Xátiva con el reto de validar el 1-1 conquistado en la ida y certificar su anhelado ascenso a Segunda División B. El delantero Suanes será duda hasta última hora.

23 jun 2017 / 17:47 h - Actualizado: 25 jun 2017 / 18:41 h.
"Écija Balompié","Ascenso a Segunda B","Juan Carlos Gómez"
  • Núñez controla el esférico en el encuentro de ida. / Manuel Gómez
    Núñez controla el esférico en el encuentro de ida. / Manuel Gómez

Una guerra de guerrillas. La última encrucijada en el terreno de batalla. En Xátiva y ante el Olímpic de Xátiva (La Murta, 20.00, López Cava, Écija Comarca TV). A 570 kilómetros de su corazón y con el aliento de su gente. El anhelado asalto a Segunda División B es el aliciente de un cruce que en la ida registró un combate nulo (1-1) y que decidirá su desenlace entre bikinis, gorras y macutos repletos de bocatas. El Écija Balompié de Juan Carlos Gómez se ha conjurado para obrar la hazaña y retornar al torneo de bronce por la vía rápida. Su anterior aparición en terreno nacional sucedió el 11 de mayo de 2014. Un domingo de Feria de Sevilla y con un pícnic que organizó el Cartagena para saciar la sed de una plantilla fatigada por las peripecias de una campaña ignominiosa.

Ahora, tres años después de aquella afrenta vivida en soledad por una formación abandonada y con un técnico interino, el fútbol concede un bonus extra al Écija Balompié, un regalo que se ha ganado con el sudor de su zamarra durante un torneo regular impoluto. La Murta despejará el último enigma de un jeroglífico que se cobró las esperanzas de la Cultural de Durango vasca y la UD San Fernando canaria, los rivales que claudicaron en la muerte súbita ante una cuadrilla que se afana por recordar viejos tiempos.

El Écija Balompié tratará de conquistar el cuarto ascenso de su historia a categoría nacional, un anhelo por el que se ha recluido en San Pablo durante las sesiones intersemanales. La expedición azul veló ayer armas en Valencia después de completar su última sesión preparatoria para la finalísima, el mensaje encriptado de una red de comunicación secreta que sólo los elegidos podrán interpretar cuando el sol se haya ocultado al fondo del Mediterráneo.

Para el compromiso, el de mayor trascendencia en la carrera como entrenador de Juan Carlos Gómez, el técnico astigitano no deberá asumir ninguna ausencia, aunque dudará del concurso del delantero Suanes hasta el último momento. Un triunfo o una igualada con más de un gol significará el regreso del Écija Balompié a Segunda División B, su categoría fetiche desde que Paco Chaparro apareciera sonriente camino del túnel de vestuarios en 1992. A hombros. Como los toreros en sus tardes de faena de grana y oro.