Un gesto que eleva el valor de un escudo

Mario Tirado, entrenador del Écija CF, perdió todas sus pertenencias tras un desgraciado incendio en su casa. El club recaudará fondos para intentar devolverle la normalidad

29 ago 2016 / 20:54 h - Actualizado: 29 ago 2016 / 21:14 h.
"El Otro Fútbol"
  • Mario Tirado, entrenador del Écija CF, durante su presentación como nuevo entrenador del club. / Écija CF
    Mario Tirado, entrenador del Écija CF, durante su presentación como nuevo entrenador del club. / Écija CF

A grandes males, grandes remedios. Así se podría resumir la historia surgida el pasado miércoles: Mario Tirado, entrenador del Écija CF, perdió todas sus pertenencias tras ver como su nuevo hogar salía ardiendo. Un golpe familiar «enorme», tal y como él mismo explica. Su equipo, «su familia», no ha tardado en responder. «Hemos instalado más de 20 huchas por toda la localidad, vamos a organizar conciertos benéficos con precios populares y entre directivos, futbolistas y socios estamos ayudando con todos los recursos posibles a nuestro entrenador», afirma Pablo Albea, vicepresidente del conjunto astigitano antes de asegurar que, aunque no tienen una fecha definida, quieren empezar a recoger los frutos de esta oleada solidaria en «las próximas semanas».

Tirado, el míster ecijano, abrumado por la respuesta recibida, «no tiene palabras» para describir lo que está viviendo. «Si tuviese que señalar a todos los que me han apoyado llenaría la página entera», bromea. «Le debo mucho al Écija CF, pero también a Obra Social Ecijana, al Écija Balompié, al Real Betis, al Córdoba CF y a muchos equipos de alrededor. Es increíble lo que estoy percibiendo estos días», cuenta con la voz entrecortada. No quiere olvidar ni un solo nombre: «Hermandades, empresas mobiliarias, incluso anónimos que ofrecen lo que pueden. Hablo de memoria, todo lo que diga es poco». Tal es el compromiso mostrado que esta desdicha provocará un hecho histórico: el primer partido entre el Écija CF y el Écija Balompié. El derbi más solidario.

«La vida sigue», asegura el técnico. Sus «amigos», sus jugadores, ya volvieron a los entrenamientos y, tal y como él mismo alega, el fútbol se convertirá en la mejor medicina para sus males. Un gesto que engrandece el valor de un escudo.