No es la primera ocasión en la que Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, da muestras de su afición por el fútbol. Declarado hincha de San Lorenzo de Almagro, es habitual verlo recibiendo presentes y recuerdos de muchos clubes en las diferentes audiencias que se llevan a cabo en el Vaticano.
El pasado miércoles en una Audiencia General celebrada en Roma, un grupo de sevillistas quiso hacerle entrega de una bufanda de la entidad nervionense, que el Pontífice recogió con cariño tal y como muestra la foto que uno de los hinchas rojiblancos tomó en aquel momento. Como buen argentino, el Papa sigue la actualidad de cuantos compatriotas destacan en el Balompié mundial. Se da la circunstancia de que en el Sevilla militan varios futbolistas referentes en su país, además del propio Jorge Sampaoli, toda una referencia en los banquillos y cuya trascendencia en Argentina es cada vez mayor gracias a los éxitos cosechados en Chile y los que empieza a acumular en su primera experiencia europea.