Luis Cid Carriega, entrenador del Sevilla FC y el Real Betis, falleció este martes a los 88 años. El entrenador gallego estuvo tres temporadas en Nervión (1976-1979) y dos campañas más otras dos de forma parcial en Heliópolis.
Carriega fue delantero y jugó sobre todo en Segunda División, pero la fama se la ganó en los banquillos. Tras dirigir al Cartagena, el Langreo, el Sporting de Gijón o el Zaragoza, con el que alcanzó un subcampeonato liguero, recaló en el Sevilla en la campaña 76-77 en sustitución de Roque Olsen.
A sus órdenes, el equipo sevillista logró un décimo, un octavo y un undécimo puesto, respectivamente. En su último año en Nervión (78-79) clasificó al equipo para las semifinales de la Copa del Rey, en las que fue eliminado por el Real Madrid (2-1 en el Bernabéu tras el 0-0 de la ida en el Sánchez-Pizjuán. A la finalización de aquella temporada fue relevado en el cargo por Miguel Muñoz. El técnico gallego aterrizó en el Sevilla cuando Eugenio Montes Cabeza era el presidente.
Meses después, con la temporada 79-80 recién comenzada, el ourensano firmó con el Betis, que acababa de destituir a León Lasa. En la 79-80 estuvo a punto de clasificarse para la Copa de la UEFA y logró la quinta plaza liguera, a sólo dos puntos del Barcelona, cuarto, y tres del Sporting, tercero. El Betis de la segunda vuelta ejecutó un juego que muchos aficionados todavía recuerdan, como algunos resultados especialmente significativos, como la goleada al Sevilla en el derbi del Villamarín (4-0).
Al final de aquella campaña, el beticismo pidió a Carriega que se quedara y el míster renovó por una temporada más. Fichó al Lobo Diarte, hizo debutar a Parra y el equipo volvió a rendir a un altísimo nivel. A principios de 1981, de hecho, figuraba entre los aspirantes al título de Liga. Al final terminó sexto, pero por el camino dejó algún que otro hito, como la primera victoria verdiblanca en el Camp Nou, el 26 de octubre de 1980: 1-3 con un partidazo de Julio Cardeñosa, con gol incluido después de que marcasen Benítez y Morán, este de penalti.
En el verano de 1981, Carriega dejó el cargo para irse al Atlético. El Betis le rindió honores y le entregó el escudo de esmeraldas y brillantes en un acto al que acudió su sucesor, Luis Aragonés. En todo caso, tras militar luego en el Elche y el Celta, retornó a Heliópolis en el tramo final de la 84-85 para salvar al Betis del descenso. Ese verano se marcharon Esnaola, Cardeñosa y Gordillo (vendido al Real Madrid) y Carriega duró 28 jornadas antes de ser reemplazado por Luis del Sol.